Cultura restaura dos imágenes de Cristo de la iglesia de la Concepción de Caravaca de la Cruz

Actualizado: miércoles, 19 marzo 2008 18:26

  MURCIA, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -

   La Consejería de Cultura, Juventud y Deportes, a través de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales, ha acometido entre abril de 2007 y enero de 2008, la restauración de las imágenes del Cristo amarrado a la Columna y del Santísimo Cristo de la Misericordia, obras anónimas fechadas en los siglos XVII-XVIII y conservadas en la iglesia de la Concepción de Caravaca de la Cruz, según informaron fuentes del Gobierno regional en un comunicado de prensa.

   Ambas pertenecen a la Cofradía del Cristo de la Misericordia, más conocida en Caravaca como Cofradía de los 'Colorados' o Paso Encarnado. El Cristo amarrado será sacado en procesión el Miércoles Santo, mientras que el Cristo de la Misericordia lo hace el Viernes Santo en la tarde como imagen titular de la cofradía.

   Estas labores de restauración "están en la línea de los trabajos que el Centro de Restauración y Conversación de Bienes Culturales de la Comunidad Autónoma está acometiendo para conservar y rehabilitar las muestras más significativas e importantes del patrimonio cultural y que, sin duda alguna, está colocando a la Región en un lugar señero dentro de las políticas de gestión y recuperación del patrimonio cultural", señaló el director general de Bellas Artes y Bienes Culturales, José Miguel Noguera.

   El Cristo amarrado es obra de autor anónimo y mide 175 centímetros de altura; constatada documentalmente ya en el año 1716, se encontraba habitualmente depositada sobre un altar en el interior de la capilla de San Juan de Letrán, en el lateral del Evangelio, de la iglesia de la Concepción.

   Tradicionalmente se han buscado los referentes regionales de la talla en la escuela de Francisco Salzillo, concretamente en obras con igual iconografía realizadas por el propio escultor, como son el Cristo de la columna de Jumilla y el Cristo del paso de los Azotes de Murcia.

   Sin embargo, y a pesar de lo que se ha venido afirmando, la escultura caravaqueña no guarda ningún parentesco formal con la producción salzillesca, más allá de los condicionamientos propios de la coincidencia iconográfica.

   Así, frente a la serenidad de las obras de Salzillo, aun en la tremendista realización jumillana, el amarrado de Caravaca muestra una composición convulsa, que incide en el dramatismo tremendista de la obra, lo cual lleva a proponer una datación anterior a la producción salzillesca y unos referentes formales ajenos a la escultura regional.

   Por su parte, el Cristo de la Misericordia es una talla anónima, de 190 centímetros de altura, que aparece ya documentada en 1722. A lo largo del siglo XVIII fue procesionado en diversas rogativas por la necesidad de lluvia que padecía la villa de Caravaca, acompañando a la Virgen de la Encarnación o a la Santa Cruz.

   En origen, estuvo situado en el interior de la capilla de San Juan de Letrán de la iglesia de la Concepción. Sin embargo, en 1740, Juan Victorino Iturri promovió la construcción de una capilla abovedada para el Cristo cuya obra fue contratada en 1753 a Diego de la Fuente, la cual fue edificada junto al lateral derecho de la referida capilla de San Juan.

   Las características formales de la talla remiten a modelos ajenos a los habituales en la escultura regional, acreditando algunos aspectos, como puede ser la talla de los cabellos, su proximidad a modelos andaluces del siglo XVII.