MURCIA, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
La fachada de las Torres Atalaya, que se convertirán en las más altas de Murcia cuando estén terminadas, con 95 metros de altura, estarán cubiertas de un vidrio que integrará un sistema de control solar que permitirá reducir el consumo de energía y mejorar el confort, según informó la empresa instaladora, Technocladd, en un comunicado.
Así pues, el proyecto, que ya está en construcción y se erguirá en Las Atalayas para albergar sedes corporativas en 23 de sus 25 plantas, contará con un diseño exterior que "aunará una imagen innovadora, en línea con las últimas tendencias arquitectónicas, la capacidad de ahorro energético y el máximo confort interior", según la constructora.
Para ello, la empresa, autora de otras obras como la fachada de la ampliación del museo Thyssen-Bornemisza, anunció que el frontis "tendrá grandes prestaciones", y estará formado por una doble piel con rotura de puente térmico y cámara ventilada, que en el exterior está compuesta por un vidrio reflectante con control solar.
Asimismo, la fachada, cuyos módulos comenzarán a instalarse "previsiblemente" el próximo mes de septiembre y continuará su colocación de forma paralela al alzado de la estructura externa, alcanzará el equilibrio en la entrada de luz natural en el edificio.
Según el ejecutivo de Technocladd, Carles Moliner, "la construcción de esta obra tan singular y de gran representatividad para Murcia es posible gracias a una apuesta por el uso de la última tecnología y técnicas constructivas de fachada, materiales de alta calidad y un diseño exclusivo".
En este sentido, indicó que el conjunto arquitectónico "se verá como una escultura tallada de hormigón y cristal que, con la variedad de ángulos en las fachadas, provocará un juego de reflejos que darán el efecto de vida y movimiento", a la vez que los obeliscos situados en las cúspides de las torres, "inspirados en el antiguo Egipto, serán referencia en la ciudad".
Por su parte, la empresa encargada de la fabricación de la fachada, cuanta entre sus obras "más emblemáticas" la ampliación del museo Thyssen-Bornemisza, el edificio de la Dirección General de Tráfico de Madrid, y El Hotel Princess de Barcelona, entre otros.
