MURCIA, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
El incendio declarado este martes en la Sierra del Molino, entre los municipios de Cieza y Calasparra (Murcia), ha calcinado unas 900 hectáreas y permanece incontrolado, según informó a Europa Press el Centro de Coordinación de Emergencias. No obstante, el presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel, que se encuentra en la zona supervisando las labores de extinción, ha anunciado que los efectivos que trabajan en la zona prevén controlar el fuego a media mañana.
En el lugar permanecen siete helicópteros, siete aviones y el Avión de Vigilancia y Coordinación Forestal (Acovi), encargado de tomar imágenes aéreas del lugar del incendio.
Asimismo, en las labores participan más de 650 efectivos, entre ellos unos 350 de la Unidad Militar de Emergencias (UME), así como unidades procedentes de Castilla-La Mancha y Andalucía, que se suman a los de la Región de Murcia, aunque todavía se siguen incorporando nuevas unidades a las labores de extinción.
El control del incendio dependerá de la situación meteorológica y de los vientos, que la pasada madrugada complicaron la situación. Además, se trata de una zona muy abrupta y la única forma de atacar el incendio es emplear los efectivos aéreos, precisó el Centro de Coordinación de Emergencias.
El incendio fue declarado este martes sobre las 19.08 horas y a las 20.50 horas se elevaba al nivel 2 de emergencia, que contempla el apoyo de medios estatales. A las 20.00 horas se había activado el nivel 1 del Plan Infomur, que establece que un incendio se puede hacer frente con medios propios de la región.
El fuego, que continuaba pasadas las nueve y media de la noche sin ser controlado, encumbró la sierra y, según el 112, pasó a la umbría de la Sierra del Molino, afectando a los municipios murcianos de Calasparra y Cieza. A las 00.00 horas, el fuego ya había calcinado 500 hectáreas de terreno, afectando a la Sierra de la Palera.
En la zona permanecen Valcárcel, acompañado del consejero de Justicia y Seguridad Ciudadana, Manuel Campos, junto al director general de Emergencias, Luis Gestoso, para supervisar las labores de extinción.
