Gobierno regional y Global Nature repueblan zonas protegidos con mil conejos de monte para preservar especies amenazadas

Actualizado: sábado, 26 enero 2008 17:02

MURCIA, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Desarrollo Sostenible y Ordenación del Territorio y la Fundación Global Nature han repoblado la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y los Lugares de Interés Comunitario (LIC) de las Sierras de Almenara y la Carrasquilla con un millar de conejos de monte para preservar especies amenazadas, como el águila perdicera y el águila real.

Además, esta acción se complementó con al creación de infraestructuras que "favorecen la proliferación de aves y mamíferos autóctonas que son la base alimenticia de estas rapaces", según informaron fuentes del Gobierno regional en un comunicado.

Y es que una de las "principales" causas de la regresión de algunas especies de depredadores amenazados en la Región de Murcia "es la pérdida de poblaciones de conejo de monte como consecuencia de dos enfermedades, la mixomatosis y la neumonía hemorrágica vírica, que han diezmado sus poblaciones", explicó el comunicado.

Así, al desaparecer el conejo, por ser una de las especies base de alimenticia de algunas rapaces, estos depredadores "han dirigido su atención a otras como la perdiz roja, las palomas o los reptiles que, si bien ya formaban parte de su alimentación en menor medida, ahora soportan el peso de sostener la variada comunidad de rapaces y pequeños carnívoros presentes en los espacios protegidos".

El consejero de Desarrollo Sostenible y Ordenación del Territorio, Benito Mercader, indicó haber desarrollado durante 2007 con la Fundación Global Nature un proyecto para el fomento de especies presa como el conejo de monte y la perdiz roja en la ZEPA y el Lugar de LIC de las Sierras de la Almenara y la Carrasquilla "con el fin de ayudar a preservar a las rapaces amenazadas".

Las acciones ejecutadas consistieron en la construcción de 50 majanos que sirven de madriguera, la liberación de aproximadamente un millar de ejemplares de conejo de monte vacunados contra las mencionadas patologías y capturados en áreas en las que causaban daños a los cultivos.

Asimismo, el proyecto supuso la creación de 30 estructuras tipo comedero para especies como la perdiz roja, el conejo de monte, la tórtola europea y la paloma torcaz, así como la instalación de 20 bebederos prefabricados y doce charcas para recoger el agua de lluvia.

Mercader señaló que el proyecto "beneficia a las especies de depredadores amenazados y contribuye a incrementar los recursos de que disponen los cazadores", y especificó que la actividad cinegética, "con una gestión adecuada, favorece la conservación de la biodiversidad y al desarrollo sostenible, siendo además una gran generadora de recursos económicos".