La banda robaba coches de gama media-alta en zonas rurales que vendía en Marruecos, y transportaba hachís en su regreso a España
MURCIA, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha detenido a los 13 integrantes de una banda a la que se acusa de al menos 130 delitos de robo con violencia de vehículos de gama media-alta y tráfico de drogas en localidades de Murcia y Alicante, y que había creado gran alarma social, según informó hoy el delegado del Gobierno en Murcia, Rafael González Tovar.
Gracias a la operación "Lepanto", en la que participaron efectivos de Unidad Orgánica de Policía Judicial; la Unidad de Seguridad Ciudadana; y el Servicio Cinológico, en colaboración con la Guardia Civil de Alicante, se logró vigilar y detener al jefe de la banda, A.H., de 25 años y nacionalidad marroquí.
Este ciudadano, con residencia legal en España, al igual que el resto de detenidos, no participaba directamente en los asaltos, pero era el "cerebro" de dos grupos de delincuentes que actuaban sin tener relación alguna entre ellos.
Uno de los grupos se encargaba de asaltar y robar coches seminuevos empleando una violencia extrema contra sus víctimas, tras lo cual hacían desaparecer el vehículo para dejárselo al otro grupo, que, o bien lo vendía en Marruecos por encargo, o bien lo desmontaba para vender sus piezas en el desguace.
Cuando se acordaba una venta, los miembros de esta banda hacían modificaciones en el coche y falsificaban tanto la documentación como las placas de matrícula para evitar su identificación como robado. Además, según González Tovar, en los viajes de regreso de Marruecos transportaban droga, normalmente hachís, con la que traficaban.
También se ha detenido a la española T.M.D.M., de 30 años; a R.T., de 31 años y nacionalidad lituana; y a otras diez personas de nacionalidad marroquí con edades comprendidas entre los 19 y los 32 años, aunque también hay un menor de edad.
DESARROLLO DE LAS INVESTIGACIONES.
El delegado del Gobierno y el coronel de la Quinta Zona de la Guardia Civil, Benjamín Martín, explicaron que las investigaciones se iniciaron en enero, a raíz del robo de un vehículo cometido en San Javier, en el que los supuestos autores utilizaron una violencia extrema contra la víctima, a quien causaron lesiones de gravedad.
Tras la localización de los dos grupos de delincuentes, la Guardia Civil estableció una serie de dispositivos de investigación y vigilancia que permitieron conocer cómo esta banda tenía una gran movilidad, así como sus identidades y domicilios.
Una vez identificados todos los integrantes, se inició un amplio dispositivo compuesto de un centenar de agentes en el que se llevaron a cabo, previa autorización judicial, cinco registros en viviendas y uno en una nave industrial, donde se procedió a las detenciones por presunta asociación ilícita; robo continuado con violencia e intimidación; tráfico de drogas; y falsedad documental.
En los registros domiciliarios se intervinieron numerosos efectos relacionados con la actividad ilícita de esta red, como gran cantidad de documentación, placas de matrículas sustraídas y modificadas, llaves maestras, 8.000 dosis de hachís preparadas para su distribución, así como efectos procedentes de los robos cometidos, como ordenadores portátiles, televisiones de plasma, cámaras de video y fotografía, teléfonos móviles, dinero en efectivo.
Hasta el momento, y a falta de analizar la documentación intervenida, se han esclarecido unos 130 delitos cometidos en distintas localidades de Murcia, como Cartagena, El Algar, Pozo Aledo, Avileses, Balsicas, Dolores, Alquerías, San Pedro del Pinatar, El Mirador, Torre Pacheco, El Albujón, Librilla, Cieza, Fortuna, Alhama, Los Alcázares, Fuente Álamo y Lobosillo.
La banda también delinquió en ciudades de Alicante, como Callosa de Segura, Cox, Almoradí, Benejúzar, Albatera, Crevillente, Torrevieja y Orihuela; de Valencia, como Xátiva; y de Madrid, como Alcalá de Henares y Fuenlabrada.
