IVI Murcia indica que la infertilidad provoca estrés e inestabilidad en el estado emocional de los pacientes

Actualizado: sábado, 8 febrero 2014 10:30

La preservación de la fertilidad por motivos oncológicos genera esperanza en pacientes con cáncer y ejerce en ellos un efecto positivo

MURCIA, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -

La infertilidad es una enfermedad que puede provocar una experiencia estresante desde el momento de su diagnóstico, tanto por el proceso médico y de debilitación física que implica, como por cómo evoluciona el estado emocional del paciente, que normalmente califica su situación como "una montaña rusa emocional".

Por tercer año consecutivo, IVI Murcia celebra hoy la III Jornada sobre Psicología Aplicada a la Reproducción Asistida, en la que se va a dar a conocer qué es la Psicología de la Reproducción y cómo abordar los aspectos emocionales implicados en los distintos momentos del proceso del tratamiento de Reproducción Asistida.

"En este momento surge la necesidad de dar a conocer qué profesionales, cómo se trabaja, qué técnicas y cuáles son los aspectos emocionales implicados en el ámbito de la Reproducción Asistida. De ahí la celebración de esta jornada, que tiene lugar para responder a las carencias en los aspectos psicológicos y emocionales de los pacientes", explica Marisol Ródenas, psicóloga de IVI Murcia y coordinadora de la jornada.

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"Cada vez es mayor el interés en la atención a los pacientes oncológicos, que no sólo deben afrontar el diagnóstico y su correspondiente tratamiento (quimioterapia, radioterapia y/o cirugía), sino que éste puede además comprometer su capacidad reproductiva en función de la edad de cada paciente y de las dosis de medicación administradas durante el tratamiento", argumenta la psicóloga.

Con la reciente celebración del Día Mundial contra el Cáncer, los especialistas hacen hincapié en la posibilidad de preservar la fertilidad de los pacientes diagnosticados que no quieran renunciar a una futura maternidad o paternidad.

Hoy en día, gracias al avance en los tratamientos, más del 70 por ciento de los pacientes con cáncer supera la enfermedad; sin embargo, la infertilidad es una consecuencia directa de ellos, según han informado fuentes de la organización de las jornadas en un comunicado.

Así, el doctor José Landreras, director de IVI Murcia, afirma que "el aumento de los pacientes oncológicos en las clínicas de reproducción asistida se debe al incremento de la supervivencia y de la calidad de vida que hacen posible que, aun siendo potencialmente estériles, no tengan que renunciar a sus planes de futuro en cuanto a una posible maternidad o paternidad".

"Para estos pacientes, hablar de preservación de la fertilidad es hablar de un proyecto de vida a medio-largo plazo, que les produce alivio y sensación de esperanza para, una vez habiendo recorrido el camino de la enfermedad, poder tener una recompensa completamente viable como es el hecho de tener un hijo", añade.

Y es que, para preservar la fertilidad de las pacientes con cáncer existen diferentes tratamientos, tales como la vitrificación de ovocitos y la congelación del tejido ovárico, que ofrecen la posibilidad de posponer la capacidad reproductiva de las mujeres para intentar un embarazo en el futuro con las mismas posibilidades que en el momento anterior a la realización del tratamiento.

La vitrificación consiste en la congelación de los óvulos maduros, extraídos tras la realización de una estimulación ovárica y guardados para ser descongelados una vez se ha superado el cáncer.

Cuando la estimulación ovárica está contraindicada y se persigue conservar la función ovárica, se opta por la criopreservación del tejido ovárico para su posterior implante, lo que permite restablecer la función ovárica con la que se podrían conseguir embarazos normalmente y tener niveles hormonales naturales con los que se evitarían efectos secundarios relacionados con una menopausia precoz (osteoporosis, sofocos, riesgo cardiovascular).

Asimismo, igual que en el caso de las mujeres oncológicas, para los hombres con cáncer existe la opción de crioconservar una o varias muestras de semen antes de comenzar con el tratamiento, que se descongelan en el momento en que el paciente lo desee una vez superada la enfermedad.

El IVI nació en 1990 como la primera institución médica en España especializada íntegramente en reproducción asistida. Actualmente cuenta con 23 clínicas en siete países y es líder en medicina reproductiva.