La mejicana Diana Washington reclama, durante 'La Mar de Letras', el esclarecimiento de los crímenes de Ciudad Juárez

Actualizado: lunes, 16 julio 2007 21:48

CARTAGENA (MURCIA), 16 Jul. (EUROPA PRESS) -

La escritora mejicana Diana Washintong reclamó, durante su intervención en 'La Mar de Letras' de Cartagena, el esclarecimiento de los crímenes de Ciudad Juárez de su país, según informó en un comunicado de prensa el Consistorio de la ciudad portuaria.

Washingtong es la primera de la veintena de escritores y periodistas que participan desde hoy al viernes, en el ciclo literario 'La Mar del Letras' del Festival Internacional 'La Mar de Músicas'.

La escritora ha investigado durante varios años la desaparición y asesinato de 400 mujeres en Ciudad Juárez desde 1993. Un trabajo de entrevistas y recopilación de datos que aparece recogido en el libro 'Cosecha de mujeres. Safari el desierto mexicano', nominado al Ulises.

La periodista plantea la hipótesis de que algunos de los crímenes han sido perpetrados por jóvenes pertenecientes a la misma ciudad. El libro aporta una explicación de quiénes están detrás de los asesinatos y los motivos de éstos.

Asimismo, Washington afirma que toda la información que ella recabó ya la conocía el gobierno mexicano, pero no ha hecho públicas sus investigaciones. Una de ellas vinculó a supuestos funcionarios de la Fiscalía de Chihuahua con orgías en las que participan chicas jóvenes que después aparecieron muertos.

La escritora, invitada a La Mar de Músicas, vive en El Paso, a pocos kilómetros de la ciudad de los crímenes y desde que empezara la investigación, ha recibido varias amenazas. En su opinión "la policía ya tiene suficiente información sobre las sucesivas muertes de estas 400 jóvenes".

"Saben quiénes son los autores pero siguen ocultándolo", insistió. "Esta indiferencia", añadió, "y el dolor de las familias, es lo que ha impulsado a Washington seguir denunciándolo".

Los crímenes de Ciudad Juárez han atraído la atención de los medios de comunicación de todo el mundo en la última década. Criminólogos mexicanos y estadounidenses especulan que muchas de las mujeres fueron víctimas de uno o más asesinos en serie.

Las jóvenes tenían características similares, eran jóvenes, delgadas, de piel morena y cabello largo. Todas pertenecían a familias humildes y muchas de ellas habían llegado a Ciudad Juárez atraídas por la posibilidad de trabajar.