MURCIA, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
Desde principios de esta semana, las previsiones meteorológicas avisaban de la situación advirtiendo de la alta probabilidad de lluvias, especialmente en la madrugada del sábado.
Las previsiones se han cumplido pero desde el gobierno de la Glorieta "el incumplimiento ha sido flagrante". El candidato a la alcaldía de Murcia, Ginés Ruiz Maciá, asegura no entender "la falta de previsión ante el episodio de lluvias que ha afectado de forma considerable a los vecinos".
Desde Policía Local de Murcia advertían desde primera hora de la mañana del sábado de la grave situación que han sufrido hasta una treintena de carreteras. "No se puede tolerar que después de cuatro años prometiendo actuaciones para acabar con las inundaciones de ramblas y caminos esté a punto de acabar la legislatura municipal y nada de lo prometido se haya ejecutado".
En este sentido, el candidato de Podemos-Equo denuncia la falta de compromiso de Ballesta con este problema que el municipio arrastra desde hace décadas y le pide que "deje las fiestas un momento para dirigir la ciudad y evitar que miles de vecinos no puedan hoy circular con normalidad por las calles del municipio".
En noviembre de 2018, ante una situación de alerta similar, el equipo de Ballesta mantuvo y "promocionó" una reunión para prevenir y preparase ante la tormenta. En esta ocasión el aviso naranja establecido por la Agencia Estatal de Meteorología no ha sido suficiente para promover una reunión de trabajo y poder prevenir situaciones peligrosas para los ciudadanos.
"¿Por qué esta semana no ha habido reunión? ¿Tenía el alcalde cosas mejores que hacer? ¿No podía reunirse porque seguimos sin protocolo para afrontar las consecuencias de las lluvias? ¿Cuánto tiene que sufrir la zona norte para que Ballesta deje de decorar el centro y se preocupe por facilitar la vida a los vecinos de todo el municipio?", se ha preguntado.
Desde Podemos-Equo denuncian la falta de previsión, la desgana en la ejecución y el abandono de los vecinos ante una situación que lleva "veinte años sin solución". Es una prioridad ejecutar un protocolo de tormentas que evite en el futuro tantas complicaciones ante cualquier episodio de lluvia.
