Policía Nacional detiene en lo que va de año a 26 personas por simular delitos y prevé cifras superiores a 2009

El Vehículo Enterrado
CUERPO NACIONAL DE POLICÍA
Actualizado: domingo, 30 mayo 2010 14:01

Las prácticas más frecuentes suelen ser de robos de portátiles, móviles y, sobre todo, de dinero

MURCIA, 30 May. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Policía Nacional de Murcia han detenido en lo que va de año a un total de 26 personas por simulación de delito. Así, frente a los 54 arrestos practicados durante el pasado año, desde dicho Cuerpo se prevé que 2010 acabe con cifras "ligeramente superiores", rondando el medio centenar, puesto que el primer trimestre "arrancó muy fuerte", habiendo incluso en diez días hasta siete actuaciones.

Así lo explicó a Europa Press un portavoz del Cuerpo Nacional de Policía en Murcia, Javier de Pedro, quien precisó que a pesar de estos datos, la Región "se sitúa en la media nacional" con cifras similares a las de 2008, siendo lo normal unos cuatro o cinco detenidos mensuales.

Para este Cuerpo, lo "curioso" fue el inicio de 2010, con 23 detenidos, cuando a partir de abril y durante mayo los arrestos han descendido de forma considerable; una situación que atribuyó, posiblemente, a la campaña realizada por la Policía Nacional en el conjunto regional a raíz del aumento detectado en esos tres meses puntuales.

En concreto, en enero se llevaron a cabo diez actuaciones por simulación de delito en la ciudad de Murcia, mientras que entre los días 23 de febrero y 4 de marzo, la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Murcia realizó siete detenciones por estos hechos.

Preguntado a qué responde el aumento detectado en los tres primeros meses del año, Javier de Pedro consideró que la explicación más realista es aquella que hace referencia a que hoy día "está todo asegurado", hasta los teléfonos móviles y ordenadores portátiles, no constituyendo la situación de recesión económica actual una de las causas posibles, puesto que "los detenidos están trabajando y no tienen problemas económicos".

De ahí, que estas simulaciones de delito se dirigen a "tapar un delito anterior, que suele ser menos frecuente" o, por otra parte, para estafar a compañías aseguradoras.

En el primero de los casos, un ejemplo es aquella persona que tiene un accidente de tráfico y atropella a un peatón y huye, acudiendo posteriormente a la policía para interponer una denuncia por robo de coche.

Un caso que ocurrió en junio de 2005, cuando un individuo denunció la sustracción de su turismo, que estaba implicado en un accidente que se había producido horas antes en la pedanía murciana de Guadalupe. En concreto, este vehículo se había saltado un semáforo en rojo y, como consecuencia, impactó contra otro coche, resultando lesionado su conductor y huyendo el presunto autor de los hechos.

Los agentes investigaron este caso, sospechando desde un primer momento que esta denuncia podía ser fraudulenta con el único objetivo de eludir la responsabilidad del implicado en el siniestro y la posterior omisión de socorro. Al año siguiente, el vehículo supuestamente sustraído se localizó en una finca de Bullas que pertenecía al autor del siniestro, estando enterrado a más de un metro y medio de profundidad sin neumáticos y placas de matrícula.

SIMULACIONES MÁS FRECUENTES Y PERFIL DEL DETENIDO

Las prácticas de este tipo de delito más frecuentes suelen ser de robos de portátiles, móviles y, sobre todo, de dinero. Un ejemplo común es el de mujeres que argumentan ser víctimas de un hurto cuando acuden al mercado.

En este caso, dicen que le han robado una cantidad concreta de dinero y cuando se dirigen con su correspondiente denuncia al seguro, éste le comenta que no se cubre, puesto que corresponde a un hurto al descuido, indemnizando sólo en los casos en los que hay violencia o fuerza en la sustracción. De esta forma, la supuesta víctima acude a Comisaría manifestando a los agentes que fue víctima de un robo con violencia.

Otro de los casos es el de un hombre que tras gastarse gran cantidad de dinero en las máquinas o el bingo, antes de volver a su domicilio acude a la Policía para denunciar que ha sido víctima de un robo.

Los dos grandes núcleos de posibles víctimas responden, en primer lugar, al de una mujer de 45 años o más, que denuncia robos que previamente han sido denunciado como hurtos. Las denuncias por bienes tecnológicos, como ordenadores, suelen ser más propias de jóvenes de entre 20 y 30 años.

En el 90 por ciento de los casos, según las fuentes consultadas pro Europa Press, los agentes que investigan estos delitos, pertenecientes al Grupo de Delincuencia Urbana de Policía Judicial, se dan cuenta incluso antes de que comience a relatar la supuesta víctima.

Desde la Policía Nacional se puso de manifiesto que este tipo de denuncias suponen una importante distracción de los efectivos policiales, que han de dedicarse a investigar supuestos robos violentos y otro tipo de infracciones, generalmente graves, que nunca tuvieron lugar.

Y es que, dependiendo de la historia que cuenten, "se dedicará más o menos tiempo" hasta el punto de que cuatro agentes pueden estar durante todo un día investigando los hechos.

PENAS DE HASTA SEIS AÑOS DE PRISIÓN

De esta forma, la simulación de delito tiene un contenido patrimonial "evidente" que está tipificado en el Código Penal español como un delito contra la Administración de Justicia, cuya comisión conlleva una pena de multa de seis a 12 meses, junto con la generación de antecedentes penales.

En muchas ocasiones, estas simulaciones tienen como objetivo la reclamación ante las compañías de seguros, siendo en este caso la figura penal aplicable a la falta o delito de estafa.

Por tanto, cuando la cantidad estafada no supera los 400 euros se considera una falta, por lo que se impone una multa y la localización pertinente; mientras que es delito cuando alcanza cantidades de más de 400 euros, pudiendo llegar entonces a una pena de prisión de entre seis meses a tres años de prisión, o incluso seis.