Política Social ofrece una serie de recomendaciones para evitar que el frío afecte a la salud de las personas mayores

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EUROPA PRESS
Actualizado: sábado, 4 enero 2014 13:59

MURCIA, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Dirección General de Personas Mayores del Instituto Murciano de Acción Social (IMAS), dependiente de la Consejería de Sanidad y Política Social, recuerda a las personas mayores que el frío puede afectar a su salud y que es preciso tener especial cuidado cuando la temperatura baja de los seis grados centígrados.

El director general de Personas Mayores del IMAS, Enrique Pérez, recordó que las bajas temperaturas pueden producir alteraciones en el sistema circulatorio y respiratorio ocasionando, por ejemplo, hipotermias o el estrechamiento de los vasos sanguíneos y bronquios.

"Los mayores, señaló, son personas muy vulnerables al frío, que afecta aún más a quienes padecen patologías de carácter crónico, consumen determinados fármacos o viven en viviendas insalubres", añadió, según han informado fuentes del Gobierno regional en un comunicado.

CONSEJOS FRENTE AL FRÍO

Por estas circunstancias, la Dirección General de Personas Mayores del IMAS ofrece una serie de recomendaciones para evitar que el frío pueda afectar a la salud de los mayores. Entre ellas, llevar una dieta sana y equilibrada con un adecuado aporte calórico mediante la ingesta de arroz, pasta y legumbres, entre otros.

Asimismo, las proteínas de la carne o el pescado, por ejemplo, también constituyen una fuente energética indispensable. También se recomienda mantener una temperatura media de 18 a 21 grados centígrados en la vivienda o en los locales en los que se llevan a cabo actividades, abrigarse antes de salir a la calle con prendas de tejido compacto e impermeable y usar capucha, guantes y bufanda para prevenir enfermedades respiratorias, así como desarrollar actividad física de forma rutinaria.

Por otro lado, se aconseja vacunarse frente a la gripe en aquellos casos que sea posible y usar cremas hidrantes para evitar la aparición de eccemas en las zonas expuestas al frío, viento y humedad propios de la época invernal.

Finalmente, otra de las recomendaciones es adoptar medidas de precaución con cualquier fuente de calor que provenga de braseros para evitar niveles altos de monóxido de carbono así como posibles incendios en la vivienda o lugar de residencia.