MURCIA, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
El vicesecretario de Organización del Partido Popular de la Región de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, afirmó hoy que "Murcia debe rebelarse ante la desastrosa política de agua de Zapatero", así como que "es el momento de que el Gobierno central rectifique y apueste por los trasvases".
Para Sánchez, "resulta inadmisible que el PSOE proponga en la negociación de la reforma del Estatuto de Castilla La Mancha una reserva de 600 hectómetros cúbicos en los embalses de Entrepeñas y Buendía -la cabecera del Tajo-".
Asimismo, criticó, en comunicado de prensa, la dejación de responsabilidades del Gobierno Zapatero, puesto que "es el Estado el que debe poner orden en un asunto tan trascendente como es el agua".
Sánchez explicó que "esto haría inviable futuros trasvases al Levante, lo que demuestra, una vez más, que el PSOE de Zapatero pretende hipotecar el futuro y el desarrollo de los miles de murcianos que dependen del agua que llega del trasvase del Tajo".
"La reforma que pretende hacer el PSOE supone cerrar las opciones de desarrollo para los agricultores de la Región, precisamente en un momento en que el que este sector es motor en creación de empleo", añadió.
Sánchez reiteró hoy que "el PP se opone a todo aquello que suponga modificar el trasvase del Tajo", puesto que "es irrenunciable". De este modo, apuntó que su partido seguirá defendiendo a los regantes como lo ha hecho hasta el momento, "por eso participaremos en la concentración convocada por el Sindicato Central de Regantes el próximo jueves 5 de febrero".
Junto a esto, reclamó a los socialistas murcianos que "además de asistir a concentraciones, demuestren su apoyo de forma clara y contundente, que no claudiquen ante los agravios de Zapatero a la Región de Murcia y se unan al PP en la defensa de los intereses de la nuestra Comunidad".
Por otro lado, Sánchez manifestó que la destitución del presidente de la sociedad estatal Acuamed, Adrián Baltanás, supone "el reconocimiento de la nefasta política hídrica que el Gobierno socialista ha llevado a cabo durante estos años".
"Después de anunciar que habrá más agua, más barata y en menos tiempo, cinco años después el balance del Plan AGUA es desolador: sólo se han concluido cuatro nuevas desaladoras, a pesar de que en 2004 anunciaron veinte y el agua es más cara, lo que es inasumible para los agricultores".
En definitiva, para el responsable del Partido Popular "se ha constatado el fracaso del Programa AGUA, la improvisación y la incongruencia de la política de agua del PSOE".
Por ello, aseveró que "es el momento de que el Gobierno de Zapatero rectifique y apueste por los trasvases, ya que ha quedado suficientemente demostrado que la desalación no puede ser la única alternativa para solucionar el problema de la falta de agua".
Finalmente, resaltó que el reciente desbordamiento del Ebro "demuestra el gran error que cometió Zapatero al derogar el trasvase".
