Los directivos de la Región consideran el PHN y el Corredor las infraestructuras más importantes, por delante del AVE y el Aeropuerto
El 61 por ciento de los encuestados opina que la crisis catalana afectará mucho o bastante a la economía española
MURCIA, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los directivos murcianos consideran que la principal debilidad de la economía murciana es el déficit hídrico, seguido de las infraestructuras, la economía sumergida y el déficit de financiación, dejando de ser el paro, como en años anteriores, el talón de Aquiles de la economía, que ha pasado de estar en el primer lugar en 2015 y 2016 al quinto en 2017, "lo que indica que este factor está mejorando gradualmente".
Según se desprende de la tercera edición del Observatorio Adimur del Directivo de la Región de Murcia, que ha analizado la situación actual y las perspectivas de los directivos, así como su evolución en los últimos tres años, el déficit hídrico ha venido aumentando a lo largo de estos años, pasando de representar el 7 por ciento de las respuestas en 2015 al 22 por ciento en 2017.
En este sentido, los encuestados consideran que el Plan Hidrológico Nacional y el Corredor Mediterráneo son las infraestructuras más importante para el desarrollo de la economía regional, por delante incluso del AVE y el Aeropuerto de Corvera, que se sitúan en el tercero y quinto lugar. Otra infraestructura que tachan de fundamental es el Puerto del Gorguel.
ECONOMÍA REGIONAL, A MEJOR, AUNQUE TENDIENDO A LA MODERACIÓN
El 71 por ciento de los encuestados considera que la economía va a mejorar en 2018 en la Región y el 66 por ciento también el empleo, continuando con la tendencia positiva de años anteriores.
Y es que en 2015 se alcanzaron las mejores sensaciones, lo que denota, analizando los tres últimos periodos, que los directivos consideran que la situación se está estabilizando y que 2018 tendrá una tendencia positiva pero más moderada.
Por otro lado, casi dos tercios de los directivos encuestados (61%) considera que la crisis catalana afectará mucho o bastante a la economía española, frente al 36 por ciento que considera que lo hará poco o nada.
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