Sucesos.- La Policía busca a una mujer que abandonó a su hija de tres días en el convento María Inmaculada de Murcia

Actualizado: sábado, 26 enero 2008 12:27

MURCIA, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Policía Nacional busca a una mujer que abandonó ayer a su hija de tres días en la puerta del Colegio Mayor de las Hermanas Religiosas María Inmaculada, en la calle San Nicolás de Murcia, según informaron a Europa Press fuentes de la Policía Local de Murcia.

Al parecer, el bebe, de rasgos sudamericanos y en buen estado de salud, fue abandonado junto a una nota en la que la posible madre, que ya está identificada por la policía, daba explicaciones sobre el abandono de la niña, alegando que no tiene recursos, motivo por el que decidió dejarla al cuidado de las monjas.

Sobre las 21.30 horas, las religiosas alertaron del hallazgo al Teléfono Único de Emergencias 112, que inmediatamente movilizó una ambulancia, cuyo personal facultativo determinó el buen estado de la niña y la trasladaron al hospital universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia, donde quedó ingresada en observación para hacerle posteriores exploraciones.

El caso quedó en manos del Cuerpo Nacional de Policía, del Servicio de Emergencia móvil y atención social (SEMAS) del Ayuntamiento de Murcia, y de la Comunidad Autónoma, que se ocuparán de la niña al tiempo que se hacen gestiones para la localización de la madre.

VIGILANTE DE SEGURIDAD.

Por otro lado, la Policía Local de Murcia tuvo que intervenir ayer en otro suceso, en el que un vigilante de seguridad perteneciente a una empresa privada amenazó presuntamente a los viandantes con una escopeta en la calle Fernández Caballero de Murcia, junto al Banco de España, al que se dirigía en un furgón blindado para realizar un transporte de dinero, según fuentes policiales.

El incidente tuvo lugar a las 13.05 horas, cuando un testigo alertó que un individuo se encontraba en plena calle con una escopeta y estaba apuntando a la gente que pasaba por allí.

Inmediatamente, efectivos de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía acudieron al lugar y comprobaron que se trataba de un vigilante de seguridad que en ese momento realizaba un transporte blindado de dinero al Banco de España.

Al parecer, el vigilante había tenido una discusión con el conductor de un vehículo que había estacionado en la zona reservada para vehículos blindados, motivo por el que se había puesto nervioso y estaba armado en la vía pública.

Los agentes le retiraron el arma, se pusieron en contacto con la empresa para la que realizaba el traslado y la Policía Nacional se hizo cargo de la investigación.