La UMU participa en un estudio que plasma la situación de los profesionales autónomos en Europa

Actualizado: sábado, 1 marzo 2014 12:30

Ferrando destaca en el informe la necesidad de que la normativa vigente contemple las condiciones reales de los trabajadores

MURCIA, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -

La profesora del Departamento de Derecho del Trabajo y Seguridad Social de la Universidad de Murcia, Francisca Ferrando García, ha participado en el informe 'The rise of Europe's Independent Professionals (iPros)', financiado por la Federación Europea de Trabajadores Independientes, y que recoge un análisis comparado de la situación de los profesionales independientes de distintos países europeos desde el punto de vista del Derecho del Trabajo y desde el ámbito mercantil, financiero y sociológico.

"Cuando hablamos de profesionales independientes en este informe, nos referimos a autónomos con un nivel de formación elevado: abogados, psicólogos, sociólogos, ingenieros, graduados sociales, traductores, etc., y que no cuentan con otros trabajadores a su cargo", puntualiza Ferrando, que explica que, aunque estos trabajadores son fuente de autoempleo, no generan trabajadores por cuenta ajena, y por esta razón, las políticas públicas no se centran en ellos.

Ferrando es la representante española al frente del proyecto que dirige la profesora Patricia Leighton en Inglaterra y en el que colaboran otros ocho países europeos: Bélgica, Finlandia, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Polonia y Reino Unido, según fuentes consultadas por Europa Press del departamento de Promoción de la Investigación de la UMU (Prinum), dependiente del Vicerrectorado de Investigación.

Según Ferrando, el proyecto analiza si las normas existentes en el marco de la Unión Europea incentivan el trabajo de estos profesionales, con qué obstáculos fiscales se encuentran, si tienen problemas de colegiación o cómo se sienten apoyados, entre otras cosas.

La investigadora señala que, como profesionales independientes, trabajan de forma individual y no tienden a asociarse para defender sus intereses. De ahí, la conveniencia de su implicación tanto en los colegios profesionales como en las asociaciones de trabajadores autónomos, organizaciones que representarán y plantearán colectivamente sus intereses.

"Con carácter general, la sociedad no los percibe como trabajadores vulnerables, probablemente debido a que poseen una formación elevada y porque en ciertas materias, por ejemplo seguridad social, la regulación específica que se aplica a algunas profesiones ha sido consecuencia de la decisión de su propio colegio profesional", añade la investigadora.

Muchos futuros profesionales apuestan por el autoempleo como medio para superar la crisis que está sufriendo España. De hecho, "hablando de mi profesión, la mayoría de los nuevos graduados en Derecho en España piensan en cursar el Máster de Abogacía para intentar constituirse como abogados en ejercicio", señala la investigadora.

Igualmente, "si antaño los arquitectos tenían grandes despachos técnicos, ahora la mayoría trabajan solos, sin trabajadores a su cargo. Así, en la medida que no pueden contratar trabajadores por cuenta ajena no tienen acceso a gran parte de los incentivos previstos por las políticas públicas de fomento del empleo y del emprendimiento".

CONCLUSIONES DEL INFORME PARA ESPAÑA

Ferrando destaca en el informe la necesidad de que la normativa vigente contemple las condiciones reales de los trabajadores autónomos, especialmente en materia de cotización a la Seguridad Social.

Sobre las ayudas que se destinan al establecimiento de los trabajadores autónomos destaca que la regulación vigente contempla incentivos para afrontar el primer año de constitución de la empresa, pero "la consolidación de un negocio requiere más de un ejercicio económico", y en este sentido, aunque reconoce que estas medidas ayudan, advierte que es importante que se incentive el autoempleo con apoyo público hasta que el negocio se estabilice.

Otro punto débil observado por Ferrando en el desarrollo de este proyecto de investigación es que las ayudas públicas al autoempleo se centran en determinados colectivos como jóvenes, discapacitados y parados beneficiarios de prestaciones por desempleo, ignorando la iniciativa de otros muchos.

"He detectado que en España se produce una errónea interpretación de la estrategia europea", señala. En primer lugar, porque la política de fomento del empleo y el autoempleo, según Ferrando, se centra única y exclusivamente en las directrices europeas. "Seguimos las tendencias europeas porque las subvenciones y bonificaciones a la contratación se financian con cargo a los fondos europeos, y para ello deben adecuarse a las directrices europeas", aclara.

Pero la realidad socioeconómica española no es la misma que la europea; junto a la elevadísima tasa de desempleo juvenil, se plantea el grave problema de aquellas personas de edad madura que tienen responsabilidades familiares y han adquirido determinadas cargas, pero no reciben ayudas para constituirse como autónomos porque ya no son beneficiarios de prestaciones por desempleo.

Estas personas consideran como una salida a su situación el autoempleo, aunque las políticas públicas no las incluyen entre los colectivos prioritarios. En segundo lugar, en lo que concierne al fomento del autoempleo entre las mujeres, las ayudas se limitan a las mujeres discapacitadas o de determinada edad, "olvidando que la Estrategia Europa 2020 apuesta por la contratación y el autoempleo de la mujer cualquiera que sea su edad", añade.

En el proyecto se han analizado otras cuestiones como el impacto de la Directiva Bolkestein (Directiva 2006/123/CE), respecto de la colegiación obligatoria de los profesionales, así como el papel de los colegios en el apoyo a los profesionales independientes.

Igualmente, se ha advertido la preocupación de estos autónomos en materia de fiscalidad y trabas administrativas. No en vano, España es uno de los pocos países implicados en el proyecto donde se ha estancado el crecimiento de profesionales independientes en los últimos años, lo que sin duda tiene que ver con las circunstancias económicas de nuestro país, pero también con el entorno, es decir, el marco jurídico y las políticas públicas en el que desarrollan su actividad.

"Con este proyecto pretendíamos, si no resolver, sí al menos poner de manifiesto y concienciar a la sociedad y los poderes públicos sobre la problemática que afecta a los profesionales independientes o autónomos", concluye Francisca Ferrando.

FASES Y ESTADO DEL PROYECTO

En la primera fase de este proyecto cada experto ha realizado un informe técnico que recoge las normas que se aplican a los profesionales independientes en su país. En la segunda etapa se ha llevado a cabo el estudio acerca de los principales obstáculos con los que se encuentran.

"El estudio en España se ha centrado en los datos aportados por los gestores de las políticas públicas de empleo, los académicos (profesores de universidad) y los representantes de los trabajadores autónomos. En lo que concierne a éstos últimos, hemos contado con la colaboración de los secretarios generales de UPTA (la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos) y ATA (la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos), y se han realizado encuestas a los dirigentes de los colegios profesionales", aclara Ferrando.

Por último, en la fase final se ha procesado la documentación, tanto por el experto de cada país como por la investigadora principal.

Los resultados del estudio se presentaron ante el Parlamento Europeo el 5 de noviembre de 2013. "Ahora es el momento de difundir los resultados, y a este respecto, tenemos previstas una serie de publicaciones así como la realización de jornadas y charlas informativas sobre la situación de estos profesionales", añade la experta.