La venta de tabaco cae un 9,6 por ciento y los estanqueros esperan un descenso de otros diez puntos en 2010 en la Región

Actualizado: domingo, 15 noviembre 2009 12:59

MURCIA, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -

La venta de tabaco cayó un 9,6 por ciento en el último año, aunque los estanqueros esperan un descenso de otros diez puntos el próximo año, ya que el 1 de enero de 2010 se producirá el cambio de la Ley del Tabaco, prohibiendo fumar en todos los establecimientos públicos cerrados, coincidiendo con la presidencia de España de la Unión Europea.

El presidente de la Unión de Estanqueros de la Región de Murcia, Leandro Martínez, achacó principalmente este descenso en las ventas a la prohibición de fumar, en especial en lo que respecta a determinadas modalidades, como los cigarrillos para las bodas, así como a las sucesivas subidas del precio del tabaco.

En este sentido, explicó que la venta de tabaco de liar ha aumentado "un cien por cien", ya que los fumadores optan por este método al ser más económico, aunque "ahora está estabilizado". Y es que, si antes el tabaco de liar era un 30 por ciento más barato que los cigarrillos, "esta distancia se ha acortado un 10 por ciento, porque el tabaco de liar paga ahora un impuesto que antes no había".

No obstante, la diferencia de precio hace que el tabaco de liar sea una fórmula a la que recurren "todo tipo de fumadores", ya que "no está circunscrita al ámbito de la gente más jóven, pues los clientes son de todas las edades, incluyendo mujeres".

Además, desveló que, aunque tradicionalmente se ha vendido más tabaco rubio que negro, "ahora la diferencia es mayor porque el negro ha equiparado su precio con el rubio". No ocurre así con el 'light' y el 'mentolado', que se han mantenido.

Sin embargo, el producto que está sufriendo más las consecuencias del descenso de las ventas son los puros, principalmente debido a la crisis, hasta el punto de que "las cavas están costando dinero a los estanqueros, que se pasan días enteros sin vender un sólo puro".

También retrocedieron las ventas en lo que respecta a la expedición de cajetillas a través de máquinas, "sobre todo por la diferencia de precio", pues ahora con la crisis la gente trata de no aumentar los gastos habituales.

"Se vende más en el estanco que en la máquina", subrayó Martínez, quien mostró su temor de que finalmente se lleve a la práctica la normativa europea que pretende prohibir la venta de tabaco en máquinas. "Si fuera así, en 2012 no habría máquinas en toda Europa", agregó.

¿MENOS FUMADORES?

El presidente de la Unión de Estanqueros de la Región de Murcia también mostró sus dudas sobre que el endurecimiento de la Ley antitabaco en España a partir de enero vaya a traducirse en una reducción sustantiva del número de fumadores.

"En otros países en los que se ha puesto en vigor la prohibición de fumar en los establecimientos públicos el descenso no ha sido de más del 10 por ciento", explicó Martínez, quien consideró que "antes de cualquier decisión de las adoptadas tenía que haberse apostado por la educación y por enseñar a la sociedad dónde fumar y dónde no".

A su vez, opinó que tampoco obtuvo el resultado disuasorio esperado por el Gobierno el aumento del precio de los cigarrillos, ya que "el día de la subida el 20 por ciento llegó diciendo que iba a dejar de fumar, pero siguieron fumando".

Igual suerte corrió el mensaje de advertencia sobre los efectos perjudiciales para la salud causados por el tabaco que se incluyó en las cajetillas, pues "al principio te pedían que les dieras otra si no les gustaba el que les salía, pero al final el cliente se acostumbra". "Creo que pasará igual si ponen imágenes", auguró.

Martínez llamó la atención sobre el hecho de que "el Estado no quiera que se fume pero vaya a dar más estancos", y recordó que actualmente lo que percibe el Gobierno por los impuestos sobre el tabaco asciende a 10.200 millones de euros anuales. En la Región de Murcia hay casi 430 estancos.

Finalmente, Martínez comentó que los estanqueros están luchando por buscar alternativas a su negocio, como con la posibilidad de poder vender algún juego de azar, y se quejó del "elevado canon" que hay que pagar al Comisionado para el Mercado de Tabaco si se quiere ampliar o reformar el local, una opción que muchos barajan para dar cabida a otros productos, como prensa, revistas o chucherías, entre otros.