Voluntarios de ANSE trabajan en la Isla Grosa estudiando el fenómeno de la migración de las aves en el Mediterráneo

Actualizado: domingo, 8 abril 2012 17:00

MURCIA, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -

Voluntarios de la Asociación de Naturalistas del Sureste están trabajando en Isla Grosa estudiando el fenómeno de la migración de las aves en el Mar Mediterráneo, según han informado fuentes de la organización naturalista en un comunicado.

Así, desde el pasado 30 de marzo tres investigadores de ANSE se encuentran en Isla Grosa realizando una campaña de anillamiento científico de pequeñas aves paseriformes a su paso por la isla y está previsto que permanezcan allí hasta mediados de mayo.

Durante este tiempo se capturarán diariamente numerosas aves a las que se colocará una anilla metálica con remite del Ministerio de Medio Ambiente antes de volver a ser liberadas.

Por su situación geográfica, Isla Grosa posee un gran potencial para estudiar el fenómeno migratorio. Su situación estratégica en las proximidades de Cabo de Palos hace que lleguen numerosas aves tras pasar el invierno en África, desde un amplio sector de la costa argelina y marroquí.

Las pequeñas aves paseriformes, después de cruzar el desierto se enfrentan a otra gran barrera geográfica que es el Mar Mediterráneo. Para superarla deberán volar largas distancias sobre el mar de cientos de kilómetros, y es entonces cuando las islas adquieren un papel fundamental como lugar de parada siendo probablemente los mejores sitios donde estudiar el fenómeno migratorio.

ANSE lleva estudiando la migración en Isla Grosa desde 2007 y esta es ya la quinta campaña que se realiza en primavera. En campañas anteriores se han capturado un total de 8395 aves de 63 especies distintas.

Y es que, se han recuperado aves anilladas en Bélgica, Suecia o Noruega mientras que otras anilladas en Isla Grosa han sido recuperadas sitios tan distantes como Alemania, Escocia, Suecia o Rusia.

Los resultados son incluidos dentro del proyecto 'Piccole Isole' de anillamiento en pequeñas islas del Mediterráneo, en el que participan numerosas estaciones de anillamiento de diversos países ribereños, y que tiene como objetivo el estudio de la migración de los paseriformes europeos.

Isla Grosa tiene además un gran valor por sus colonias de aves marinas reproductoras. La presencia de miembros en ANSE contribuye a que se conserven estas poblaciones evitando las posibles molestias humanas que podría causar la llegada incontrolada de embarcaciones a la isla.

Asimismo, la isla está declarada Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y recientemente se ha aprobado su plan de gestión.

Los trabajos se realizan por anilladores y colaboradores, principalmente de ANSE, de forma totalmente voluntaria, y cuenta con la autorización de la Dirección General de Patrimonio Natural y Biodiversidad de la Región de Murcia así como de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente. La campaña está financiada por ANSE y por los mismos voluntarios.