MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un agente de la Guardia Civil de la Unidad Central Especial afirmó hoy ante el tribunal que en los informes preliminares recogió la obligación de realizar tres inspecciones anuales al polvorín de Mina Conchita por parte del Instituto Armado.
No obstante, y a preguntas de una defensa particular, el testigo no pudo precisar si en su entrevista con el interventor de la Guardia Civil en Mina Conchita, éste le informó de si las revisiones se las realizó "a viva voz" o le mostró algún tipo de documentación. Afirmó desconocer otro informe en el que se establece que sólo se realizó una inspección anual.
Además, aclaró que en los informes preliminares se incluyó el listado de distribución de la numeración de esa partida de explosivos a Mina Conchita como a otras empresas, en la que también se incluye la distribución de la fábrica central de Burgos a Asturias y otras zonas de la geografía española.
El testigo participó en la elaboración de los informes de abril y mayo del 2004 para averiguar la veracidad de las declaraciones del acusado José Emilio Suárez Trashorras sobre la sustracción de explosivos y detonadores del yacimiento minero de la empresa Mina Conchita, y que el sumario establece que fueron utilizados en los artefactos explosivos de los atentados.
Precisó, además, que en la instrucción judicial se elaboró un listado de los números de serie de los detonadores y explosivos hallados en la furgoneta Renault Kangoo localizada en Alcalá de Henares, los restos de la explosión de Leganés del 3 de abril del 2004 y del artefacto explosivo desactivado en las inmediaciones de la comisaría del Puente de Vallecas el 12 de marzo del 2004.
También fue uno de los agentes encargados de realizar la reconstrucción de la zona minera y realizó el examen aproximativo para determinar cuantos kilogramos de explosivo Goma 2 Eco se pudieron trasladar a Madrid en las bolsas de deportes y mochilas que emplearon los correos entre Trashorras y los terroristas islamistas.
Además, precisó que se realizó la comparación de la cantidad de hachís que se podía transportar en estos recipientes para comprobar si los acusados pudieron trasladar esta sustancia estupefaciente en lugar de explosivos.
A su vez, explicó que colaboró en el examen ocular de marzo del 2005 dentro de la inspección judicial para comprobar el trayecto y la iluminación que presentaba Mina Conchita durante la noche, y reconstruir así la sustracción de explosivos que se realizó la noche del 28 al 29 de febrero del 2004.
Las sesiones del juicio se interrumpen debido a la celebración de la festividad de semana santa hasta el 9 de abril, y se reanudarán ese día con varios testimonios de familiares que reconocen en cintas la voz de algunos de los terroristas islamistas que se suicidaron en Leganés el 3 de abril del 2004.
