11-M.- El hermano menor de "El Chino" le oyó comentar que los detenidos por los atentados "eran inocentes"

Actualizado: lunes, 9 abril 2007 18:42

MADRID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -

El hermano menor de Jamal Ahmidan, alias "El Chino", uno de los suicidas de Leganés, Youssef Ahmidan indicó hoy ante el tribunal que días después de los atentados, en una visita al bar regentado por el hermano mayor, Mostaphá, le oyó comentar al ver fotos de detenidos tras los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid en el periódico que las personas que aparecían en ellas eran "inocentes" y que "se las estaban llevando por la cara".

Youssef explicó que antes de la masacre la familia dejó de tener contacto con "el Chino" durante aproximadamente dos meses. Estaban, según relató, preocupados por él pero en ningún momento relacionaron a Jamal con los atentados ya que "nunca había hecho nada" que les llevara a pensar "que podía ser uno de los autores".

El testigo indicó que fue únicamente a partir de las informaciones ofrecidas en medios de comunicación sobre la participación en los hechos de su hermano cuando tuvieron conocimiento de su colaboración.

Youssef describió que volvió a ver a Jamal dos días después de los atentados y que no le preguntó si tenía algo que ver con ellos porque "no había sospechas de que los culpables fueran un grupo islamista". "Pensabamos que era ETA", agregó el testigo.

El comentario sobre los detenidos, precisó Youssef, se produjo poco después, en otra ocasión en que "El Chino" pasó por el bar al que se dirigió en un vehículo en que viajaban también los hermanos Mohamed y Rachid Oulad Akcha.

Negó, no obstante, haber oido a Jamal o a Rachid Oulad Akcha reconocer ante el hermano mayor, Mostaphá, que había tomado parte en los atentados.

A su regreso de Marruecos, relató el testigo, su hermano mostró un cambio de carácter. Comenzó, según explicó, a preocuparse por la situación política en lugares como Palestina e Irak y a destacar que mucha gente moría en esos países cada día.

EMISIÓN DE LA REIVINDICACIÓN

Youssef visionó, a petición de la fiscal, el video de reivindicación de los atentados del 11 de marzo, que fue depositado en una papelera cercana a la Mezquita de la M-30 de Madrid.

El presidente del tribunal Javier Gómez Bermúdez, le preguntó antes de la emisión de la cinta si se encontraba bien y explicó al testigo que a pesar de que prefiriera no ver las imágenes, debía hacerlo. Tras la aceptación por parte de Youssef a ver las imágenes, el juez agradeció su gesto.

En la grabación mostrada a la sala aparecen tres personas con las caras tapadas. La que se encuentra en el centro lee de un folio un comunicado en árabe. Tras escuchar la voz durante unos minutos el testigo no fue capaz de reconocer la voz y dijo que no tenía "claro" que correspondiera a su hermano.

"EL CHINO" SE DESPIDIÓ DE SU MADRE

Describió, por otra parte, que su hermano llamó a la madre y a su hermana Latifa antes de suicidarse junto a otros seis terroristas islamista el 3 de abril en una vivienda de Leganés.

Youssef se mostró reticente a dar detalles de este momento aunque reconoció, a preguntas de la fiscal Olga Sánchez, que "El Chino" dijo en aquella conversación que se iba a inmolar en compañía de otras personas y que era "su destino". A pesar de que tanto la madre como la hermana intentaron llamarle de nuevo al móvil no lo consiguieron ya que fue otra persona la que contestó el teléfono.

"El Chino" se despidió de toda la familia, dijo el testigo, que describió cómo su madre llegó incluso a perder la conciencia. Según intentó hacer recordar la fiscal al hermano menor del suicida, Jamal hizo también referencia a que le quedaban nueve minutos para reunirse con Dios. "Intentamos olvidar", respondió Youssef a Sánchez.

Antes de la declaración de Youssef, el otro hermano de "El Chino", Mostaphá, que continuó testificando tras el receso destinado a la comida, se refirió a su vez a esta llamada de despedida.

En ese momento, explicó, se encontraba encarcelado y pidió a la policía --después de que su hermana le avisara de las intenciones de Jamal-- que le llevara a la localidad madrileña con objeto de convercerle para que no hiciera nada. La llamada a la madre se produjo "a la hora del partido de fútbol", precisó el testigo.

Relató, además, que la mujer de "El Chino" llevó al bar que él regentaba una libreta perteneciente a su hermano con el encargo de que se la entregara cuando pasara por el establecimiento. "La cogí pero no llegué a hojearla", indicó el testigo que precisó que este objeto se encuentra actualmente en posesión de la policía.

Precisó, por otra parte, que pensaba que la referencia realizada por su hermano a que los culpables de los atentados "eran de su barrio" apuntaba como responsables a los vecinos de la zona en que vivían los Ahmidan en Tánger, donde también residía los Oulad Akcha y el suicida Abdenabi Kounjaa.