MADRID, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, consideró hoy que el auto del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón en el que imputa delito de falsedad a los tres peritos que relacionaron el 11-M con ETA debería "llamar a la reflexión" a aquellos que intentan meter al Gobierno en "una dinámica endiabla" con un asunto tan dramático, al tiempo que les pidió que "dejen de marear la perdiz".
Según Sevilla, el 99 por ciento de los ciudadanos ya "sabe la verdad de los que pasó, como así lo han establecido las comisiones de investigación del Parlamento y, lo que es más importante, las investigaciones judiciales". Por tanto, "por respeto, no ya a las víctimas y a las familias de las víctimas, sino a todos los ciudadanos, que dejen de marear la perdiz", manifestó Sevilla en declaraciones a la cadena Ser recogidas por Europa Press.
Sobre este asunto, el titular de Administraciones Públicas opinó que el PP, en su afán de buscar teorías "cada vez más complicadas", está intentando "salvar las responsabilidades que pudieran haber tenido las personas que tenían responsabilidades tanto el día del atentado como los días posteriores".
"Quien era ministro del Interior o portavoz durante aquellos días puede que tenga una herida importante y tenga que tratársela, curársela o somatizarla como quiera, pero intentar hacerlo creando este tipo de situación, buscando teorías cada vez más complicadas y más de política-ficción, me parece que es un exceso", subrayó el ministro.
CAMBIO DE ACTITUD DEL PP
Con esta actitud, a su juicio, "lo que se está poniendo en riesgo --aparte del desprecio a las víctimas, sus familiares y la sociedad-- es el funcionamiento de la democracia y de las instituciones". "Si el Parlamento no funciona y la Policía no funciona, si el Gobierno no funciona y si la Audiencia Nacional no funciona, ¿qué pasa? ¿qué sólo funcionan ellos?. Es un poco exagerado", planteó.
Así las cosas, el ministro de Administraciones Públicos confió en que, con este auto en la mano, haya un cambio de actitud parte del PP, a cuyo presidente nacional, Mariano Rajoy, pidió que "diga alguna vez qué es lo que piensa sobre este asunto, porque hasta ahora no ha tenido ideas muy claras al respecto".
En este sentido, abundó en que "estaría bien" que el principal partido de la oposición "se dedicara a ofrecer alternativas, buscar soluciones y a hacer crítica, como debe hacer, a la gestión del Gobierno, y dejara de estar permanentemente con la cabeza hacia atrás porque le va a entrar una torticolis tremenda".
