MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
El receso en la sesión del juicio por los atentados del 11-M que ordenó el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, durante la lectura de la sentencia se debió a un problema informático que alteró el contenido de la sentencia y llegó a borrar algunas de sus partes, informaron hoy fuentes jurídicas.
El receso, inicialmente atribuido a un problema con las fotocopias que se iban a repartir entre las partes y los medios de comunicación, se debió a que el 'pen drive' USB utilizado para transmitir la sentencia era virgen, lo que provocó alteraciones en su contenido.
Así, cuando Gómez Bermúdez estaba dando a conocer el resumen de la sentencia su compañero Alfonso Guevara detectó que había líneas del resumen redactado que no figuraban en la copia y que se habían introducido palabras erróneas como resultado de una corrección ortográfica automática.
Los tres magistrados decidieron detener la lectura y volvieron a extraer las copias del resumen en este caso desde el pen-drive que ha portado consigo en todo momento el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez.