También afirmaba que Aznar "padece de histeria" porque el CNI dice que Al Qaeda cometió los atentados y él sostiene que fue ETA
MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un texto de la organización terrorista islamista de las Brigadas Abu Hafs Al Masri fechado el 15 de marzo de 2004 y hallado en el ordenador de Jamal Ahmidan, 'El Chino', uno de los suicidas de Leganés y presunto autor material de los atentados del 11-M, decretaba la suspensión de los ataques en España contra "lo que se conoce como blancos civiles", porque el PSOE había ganado las elecciones generales celebradas el día anterior.
Así se recoge en uno de los anexos incluidos en el escrito de calificación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional sobre los atentados del 11-M. Otro de ellos contiene un informe del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de octubre de 2003, casi cinco meses antes de que se produjesen los atentados, que alertaba de la "elevación del nivel de riesgo" de un atentado islamista y recomendaba "reforzar las medidas de protección" contra este tipo de ataques.
El texto encontrado en el ordenador de 'El Chino' afirmaba: "Hemos dado al pueblo español a elegir entre guerra y paz, y ha elegido la paz votando al partido que estuvo en contra de la alianza norteamericana en su guerra contra el Islam. Por lo tanto la dirección ha decidido suspender los ataques" contra civiles españoles, "hasta cerciorarnos del rumbo del nuevo Gobierno que prometió la retirada de las tropas" de Irak.
Además, sostenía que el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, al que califica de "rabo de los tiranos americanos", estará "escrito en las peores páginas de la historia". En su opinión, el que fuera jefe del Ejecutivo español "padece de histeria", puesto que "su servicio de inteligencia informa de que Al Qaeda fue responsable del atentado, al tiempo que él insiste en la responsabilidad de ETA".
El grupo terrorista también anunciaba que evitarían "a toda costa" proporcionar un "gran golpe a Estados Unidos" antes de las últimas elecciones en las que fue reelegido presidente George Bush, para evitar que éste fuese derrotado, "pues sería difícil encontrar a un idiota que le supere, que prefiere el uso de la fuerza a la razón". "Tu idiotez y fanatismo religioso es lo que buscamos", decían al mandatario norteamericano, "pues nuestra nación jamás se despertará de su larga pesadilla sin un enemigo común".
En otro informe, de septiembre u octubre de 2003, se recoge un texto firmado por el Órgano de Información de Ayuda al Pueblo Iraquí (Centro de Servicios de los Mujahidin), en el que afirman que "para forzar al Gobierno español a la retirada de Irak", debe aprovecharse "la proximidad de la fecha de las elecciones" para atentar contra España. "Creemos que el Gobierno español no soportará más de dos o tres golpes, como máximo... Si sus tropas permanecen tras estos golpes, la victoria del Partido Socialista estará prácticamente garantizada", sostenía.
ELEVACIÓN DEL RIESGO DE ATENTADOS
En otro de los anexos del escrito de calificación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional se incluía un informe del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) del día 27 de octubre de 2003 que advertía de la "elevación del nivel de riesgo" de un ataque islamista contra España y recomendaba "reforzar las medidas de protección" contra este tipo de ataques, debido a la participación de España en la Guerra de Irak y las operaciones desarrolladas contra células islamistas en territorio nacional.
En él, se avisaba de que el despliegue de las Fuerzas Armadas españolas en Irak fue "mayoritariamente percibido por las sociedades árabes como ocupación militar de un territorio islámico" y por los radicales islamistas como un "alineamiento" con los "enemigos del Islam".
Además, el CNI había "constatado un auge de la presencia de elementos islamistas radicales" en territorio nacional y la "percepción" entre estos radicales de que España "hace el trabajo sucio a los americanos" y "persigue el Islam", debido a las operaciones desarrolladas contra células islamistas en España, a las "reiteradas alusiones" que se hacen al país en los medios de comunicación árabes como Al Jazeera y "de forma muy destacada" a la detención del periodista de esta cadena Taysir Alony. Además, recuerda que el líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, señaló "explícitamente" a España como "objetivo" de ataques terroristas.
"Las amenazas explícitas a intereses españoles han crecido significativamente en los últimos meses. Aunque muchas de ellas son vagas o no concretas, el conjunto es indicativo de la elevación considerable de riesgo en territorio nacional y, especialmente, en algunos países de mayoría musulmana. Parece necesario reforzar las medidas de protección en estos ámbitos, contemplando entre ellas las de los vuelos de aviones oficiales a zonas sensibles", concluye el informe.
En otro informe se asegura que, según la investigación, el procesado Rabei Osman el Sayed, "Mohamed el Egipcio", se comportaba "como si fuera el jefe del grupo" terrorista y que, en conversaciones telefónicas, afirmaba, "refiriéndose evidentemente a sus discípulos en España", que había "transformado en combatientes mujahidines a un grupo de delincuentes comunes".
VINCULOS CON ETA POR BENEFICIOS PENITENCIARIOS
En otro de los anexos del escrito de conclusiones provisionales se incluye un informe elaborado por la Policía Nacional sobre un preso común de la cárcel de Soto del Real (Madrid), quien aseguraba que había sido "forzado" por una coordinadora de presos de la Universidad del País Vasco para poner en contacto al procesado por los atentados del 11-M Antonio Toro con el recluso de ETA Pedro Celaraín, para que el minero asturiano le vendiese 150 kilos de explosivos.
El relato, concluye el informe, "carece de credibilidad" y "obedecería a un interés" del preso "por obtener beneficios penitenciarios o alguna otra razón desconocida", puesto que gran parte de los datos que menciona no son ciertos, como que las personas a las que alude no llegaron a coincidir en la cárcel o que los análisis científicos descartaron que el recluso etarra le escribiese una carta que el preso común presentó ante la Fiscalía.
