Unas 1.300 personas se congregan en Son Servera por la piscina de Pedro J.Ramírez entre fuertes medidas de seguridad

Actualizado: sábado, 19 agosto 2006 17:32

PALMA DE MALLORCA, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -

Cerca de 1.300 personas se congregaron hoy en las dos manifestaciones convocadas en la playa de sa Marjal a favor y en contra de la piscina de Pedro J. Ramírez, (alrededor de 300 en la del Lobby y unas 1.000 en la del Círculo Balear), según datos oficiales de la Delegación del Gobierno central en Baleares, unas cifras muy inferiores a los más de 2.000 asistentes que se atribuyeron cada una de las dos organizaciones.

A una distancia de casi 200 metros de distancia, ambas concentraciones transcurrieron sin incidentes, algo por lo que fuentes de la Delegación del gobierno se declararon "satisfechos" y que atribuyeron al dispositivo policial de 40 antidisturbios y cerca de 60 agentes de la Guardia Civil desplegado con motivo de las movilizaciones y que impedían el paso de un lado a otro de la playa, con el fin de evitar un enfrentamiento directo entre los manifestantes.

Las manifestaciones estuvieron acompañadas por dos aviones con sendas pancartas (una reivindicando que 'La costa es de todos' y otra que exigía 'Libertad sin ira'), además de las piraguas, barcos y motos de agua que navegaron por la zona en favor del uso público del litoral y la 'golondrina' que dispusieron los contramanifestantes para facilitra la llegada de más gente.

Asimismo, en la convocada por el Círculo Balear 'por de la libertad y la tolerancia', se vieron multitud de banderas españolas y de Baleares, mientras que en la otra, en contra del uso privativo del dominio público marítimo-terrestre, se contemplaron banderas catalanistas, independentistas e, incluso, alguna ikurriña.

"CONTRA LA PRIVATIZACIÓN DEL LITORAL"

La primera de las manifestaciones, convocada por el Lobby per l'Independència, y una quincena de entidades, entre ellas, los partidos ERC, PSM, EU/EV, y algunas asociaciones, como el GOB, CGT o Associació s'Alzina, se concentró bajo el lema 'La costa es de todos' y en ella se desplegaron pancartas con mensajes como 'Esta tierra es nuestra, que lo sepan los señores' y 'Ya está bien. No más privilegios', entre otros.

El representante del Lobby, Jaume Sastre, se mostró "muy satisfecho" por el "éxito de la concentración para protestar por la privatización del litoral mallorquín en favor de cuatro privilegiados con contactos políticos" y denunciar la "defensa que se hace de unos intereses privados y en contra del interés general".

En el manifiesto que repartieron entre los simpatizantes, reclamaron a la Administración que les garantice la "libre circulación" por la costa y advirtieron de que la resolución del Ministerio de Medio Ambiente, que "consolida una concesión ilegal en dominio público" constituye un precedente que puede provocar un "efecto cascada de privatizacione sy destrucción de la costa".

"La gente ha venido aquí porque lo siente, porque ama Mallorca. Nosotros no hemos tenido que poner autocares ni invitar a nadie a paella, y mucho menos pagar billetes de avión y hoteles para traer a más personas, como sí han hecho ellos", dijo. Sastre se refirió así a la iniciativa de Nuevas Generaciones del PP balear, que ofreció viajes organizados gratuitos a los miembros del partido de otras Comunidades.

"COACCIONES DEL SECTOR CATALANISTA"

Esta contramanifestación fue convocada por la entidad Círculo Balear, al otro lado de la playa como reacción a lo que interpretan como "actitudes totalitarias y radicales" provenientes de un sector "nacionalista y catalanista, muy minoritario, que toma como excusa el tema de la piscina".

A este llamamiento se sumaron la Plataforma 'Son Servera, Basta Ya', formada por Nuevas Generaciones del PP y por algunos vecinos del municipio que demandan el cese del "acoso" de grupos "radicales" al director del rotativo y que protestan contra la "mala publicidad" que estas acciones proporcionan a la localidad.

En la lectura de su manifiesto, el presidente del Círculo Balear, Jorge Campos, advirtió de la "escalada peligrosa de coacciones" llevada a cabo por el sector "nacionalista totalitario con la intención de dividir a la Comunidad Autónoma", por lo que reclamó una reacción de la "sociedad civil mayoritaria" para evitar lo que consideró una "imposición de pensamiento".

Por su parte, el presidente de Nuevas Generaciones del PP balear, Toni Fuster, que acudieron con el lema propio 'Contra el radicalismo: libertad y hospitalidad', aseguró que "hoy ha nacido un nuevo movimiento cívico dispuesto a plantar cara a una minoría radical". Palabras refrendadas por la presidencia nacional de los jóvenes del PP, Carmen Fúnez, que agregó que la protesta de esta mañana la repetirán "donde haga falta".

"La piscina es una excusa, es una campaña contra Ramírez, protestamos a favor de la libertad de todas las personas, no sólo de Pedro J.", comentó al respecto. Asimismo, rechazó "una sociedad como la que desgraciadamente hay en el País Vasco o como la que intentan crear en Cataluña".

El desarrolo de ambas movilizaciones transcurrió según el horario previsto, ya que, mientras la convocada para reclamar el dominio público de la costa permaneció hasta pasadas las 15:00 horas, la contramanifestación se retiró alrededor de las 13:00 horas.