L'HOSPITALET DE LLOBREGAT (BARCELONA), 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró hoy que el PSOE no tiene argumentos para defender el texto porque "está en contra" y "no cree" en el Estatut, lo que justifica la "pobreza argumental clamorosa" de su eslogan, que "en lugar de dar razones por las que votar 'sí' se limita a atacar al PP".
Rajoy consideró que este mensaje que transmiten los socialistas es "descorazonador" y aseguró que si el PSOE apoya el Estatut es porque "se han entregado al nacionalismo, no solo los socialistas de Catalunya sino los de toda España", ya que tanto el presidente de la Generalitat, Paqual Maragall, como el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "necesitaban el voto de ERC" para gobernar.
El líder popular aseguró que muchos socialistas que "no están ahora en primera fila", como Felipe González o Alfonso Guerra, "ya lo han dicho" y los mismos dirigentes socialistas saben que "la gente que ha votado al PSOE cree en la igualdad de la gente y en su país en los problemas reales y que las personas están por encima de los territorios", por lo que "les han engañado", sentenció.
Rajoy denunció que el nuevo proyecto de Estatut impone "un nuevo modelo de sociedad", en la que las personas que viven en Catalunya "van a tener más derechos y deberes" que las que viven en España" y manifestó que "es verdaderamente sorprendente ver ahora a los socialistas haciendo distingos",
El presidente del PP aseguró que puede "entender que quien se declare republicano e independentista actúe en consecuencia y defienda sus posiciones", pero "lo que no puedo entender es que el PSOE dé su apoyo a esto, que nada tiene que ver con los intereses generales de una inmensa mayoría de los españoles ni de una inmensa mayoría de los catalanes".
Por el contrario, Rajoy, que realizó estas declaraciones durante un mitin celebrado hoy en el recinto de La Farga de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) al que acudieron unos 200 militantes del PP, aseguró que su partido defiende "que todos los españoles, vivan donde vivan, piensen como piensen, voten al partido que voten y hayan nacido donde hayan nacido son iguales ante la ley, en derechos en deberes y en oportunidades".
Asimismo celebró coincidir "con muchos dirigentes del PSOE que están radicalmente en contra de este disparate", sobre todo, teniendo en cuenta que, cuado se aprobó la Constitución española, el PP y el PSOE "estuvimos de acuerdo en las reglas de juego" y en que España fuera lo que los españoles dijeran que fuera".
Sin embargo, lamentó la llegada de Maragall y de Zapatero al poder, a quienes acusó de utilizar el Estatut "para generar tensión, para generar división, y para tener a la sociedad en un debate que a nadie le importaba", ya que lo que realmente interesa a la gente es "la vivienda o que funcionen los hospitales y las escuelas" en lugar de un Estatut que es "lisa y llanamente, malo" para los catalanes, concluyó.
