BARCELONA, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
CiU impulsará la 'Estrategia Cataluña 2020' (ECAT 2020) como hoja de ruta para tener un Estado propio si el presidente de la Generalitat y candidato a la reelección, Artur Mas, gana las elecciones el 25 de noviembre, y entre las propuestas que se plantean está reducir el paro a la media europea y el fracaso escolar hasta el 10%.
Así se recoge en el programa electoral de la formación que se ha presentado este domingo en el Centro de Información de la Barcelona World Race, ante la presencia del presidente de la Generalitat y candidato a la reelección, Artur Mas, el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran, gran parte de los consellers y de los principales dirigentes y cuadros de la federación.
En su voluntad de "construir una mayoría social amplia para que Cataluña pueda tener un Estado propio en el marco de Europa", tal y como se recoge en el programa, la ECAT 2020 pretende reorientar el modelo productivo, favorecer la competitividad y la creación de puestos de trabajo, por lo que durante los primeros meses de la nueva legislatura convocarán a los agentes económicos y sociales para intentar llegar a acuerdos en estos y otros ámbitos.
El objetivo es que pueda ser una carta de presentación de Cataluña al mundo y, aunque Mas ha admitido que algunos retos son difíciles, ha dejado claro que el camino a seguir es el marco de Europa, y ha tomado como modelo la 'Estrategia europea' aprobada en 2010.
"Nuestra transición nacional hacia un Estado propio pasa necesariamente por continuar formando parte de Europa, y el primer paso para conseguirlo es comprometerse a cumplir, como país, todas las obligaciones que la UE fija a sus estados miembros", ha defendido el presidente de la Generalitat, quien ha apostado así por reformular estas exigencias a la realidad catalana.
Entre los objetivos que CiU se plantea para 2020 está alcanzar una tasa de empleo del 75% para las personas de entre 20 y 64 años; una tasa de paro que equivalga a la media de la UE; crecer más que la media europea; invertir el 3% del PIB en investigación y desarrollo; duplicar las empresas catalanas que exportan y los vuelos directos intercontinentales de larga distancia; mejorar la posición de Barcelona y Cataluña como territorios atractivos para la inversión extranjera; reducir el fracaso escolar hasta el 10%; aumentar el número de estudiantes que optan por carreras científicas y técnicas y situar siete universidades públicas entre las 200 mejores.
También proponen reducir el número de personas en riesgo de pobreza en un 25%; aumentar en un 5% la esperanza de vida con buena salud; mejorar las pensiones cuando lo permita la evolución del empleo; reducir a la mitad el número de muertos y heridos graves en accidentes de tráfico y aumentar el porcentaje de energías renovables.
En el ámbito de infraestructuras, apuestan por tener el Corredor Mediterráneo en funcionamiento; convertir el eje portuario Barcelona-Tarragona en el más potente del sur de Europa; hacer del aeropuerto de Barcelona un hub aeroportuario; impulsar la actividad emprendedora; cumplir el principio de estabilidad presupuestaria; una fiscalidad más justa; reducir el fraude fiscal y aumentar el consumo cultural.
Mas ha reconocido que el punto de partida de Cataluña en comparación con el resto de estados europeos es "claramente desigual", pero ha insistido en la necesidad de tener a Europa como espejo, pese a advertir de nuevo de que en un eventual Estado propio continuará haciendo políticas de austeridad.
En este proceso para tener un Estado propio, es necesario construir estructuras de Estado, que en el programa electoral detallan y que Mas ha cifrado en más de un centenar.
La más urgente, según el documento electoral, es definir una hacienda propia y también la redacción de una ley electoral catalana, que no se ha conseguido elaborar esta legislatura que termina.
Otras estructuras de Estado necesarias son el impulso de una política de relaciones exteriores que promueva la máxima integración de Cataluña en el mundo; la creación de un marco catalán de relaciones laborales; la gestión de las pensiones y cotizaciones; asumir las competencias reservadas a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, incluido el control de puertos y aeropuertos y la plena proyección internacional del deporte catalán a través de federaciones deportivas catalanas.
También lo son para CiU la gestión de las aguas interiores de Cataluña; de la política agraria comunitaria; la titularidad y gestión de todas las infraestructuras de interés general (aeropuertos, puertos, redes básicas viarias y ferroviarias); la política energética; la de universidades; de la función pública, entre muchas otras.
Todo este proceso, según la federación, debe hacerse con la complicidad de la mayoría de catalanes en el marco de un proceso democrático y sin romper la cohesión social.
