27-M.- Un grupo de personas reivindica que "Sáhara no se vende" en el mitin de Zapatero en Santander

Actualizado: miércoles, 16 mayo 2007 0:14

SANTANDER, 15 May. (EUROPA PRESS) -

Un grupo reducido de personas reivindicó esta noche en el Palacio de Festivales de Santander, durante el mitin del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que el "Sáhara no se vende". No es la primera vez que se produce una reivindicación de este tipo durante las intervenciones del secretario general del PSOE, que ante los abucheos del público presente pidió "respeto" aunque lo "que se expresa no responda a la realidad".

Zapatero estaba reivindicando la "verdad en democracia" cuando se produjo el incidente. Un pequeño grupo portó una bandera del Sáhara y, en los cuerpos de cada uno, se leyó una letra que formó la frase "Sáhara no se vende".

Estas personas fueron invitadas a salir entre abucheos y su presencia causó indignación entre los asistentes al mitin, algunos de los cuales les instaron a que fueran mañana al acto que el presidente del PP, Mariano Rajoy, protagonizará en la capital cántabra. Entre los silbidos del público, Zapatero indicó: "Nosotros, ya sabéis que siempre respetamos que todo el mundo se exprese, aunque aquello que se expresa no responda a la realidad. Siempre lo respetamos".

"QUE SE BAJE EL BURRO DEL CABALLO".

Durante la intervención del presidente, se produjo una anécdota a costa de la estatua ecuestre de Franco situada en la Plaza del Ayuntamiento de Santander. "Viendo esta España y esta Cantabria moderna, cómo es posible que a la derecha de este país le moleste que se retire un símbolo de la dictadura", aludió Zapatero. El público le respondió coreando: "Que se baje el burro del caballo".

El presidente no ocultó en este mitin que le gustaba "esta tierra". "Sobre todo, las anchoas", apostilló. Se da la circunstancia de que el presidente de Cantabria, el regionalista Miguel Angel Revilla, con quien el PSOE está coaligado en esta comunidad autónoma, acostumbra a llevarle latas de esta conserva cada vez que va a visitarle a La Moncloa. A Zapatero, que le interrumpieron constantemente, le gritaron desde "guapo" hasta, sobre todo, "estás de toma, pan y moja".