CiU apuesta por cerrar las delegaciones en el extranjero que no sean rentables
BARCELONA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario general adjunto de CDC, Felip Puig, ha expresado este domingo su rechazo al aumento del 9,2% de las subvenciones electorales a los partidos, alegando que deberían haberse reducido un 5%, en la misma proporción que se ha aplicado a los sueldos de los funcionarios.
En una entrevista a Europa Press, Puig ha reaccionado así a la asignación de 11,6 millones a los partidos por parte de la Generalitat para que sufraguen la campaña electoral, lo que supone un incremento de dos millones respecto a 2006.
"Los gastos electorales sufragados con recursos públicos se tendrían que haber visto recortados en la misma proporción que aplicamos a los sueldos de los funcionarios o a la congelación de las pensiones", ha manifestado Puig a título personal.
Para el dirigente de la federación, la medida es una muestra de "insensibilidad" del Govern y que agudiza el divorcio y la falta de confianza de los catalanes hacia la clase política. Ha dejado claro también que es una decisión estratégica que, en ningún momento, fue consultada con CiU.
DELEGACIONES EXTERIORES
Por otra parte, la rentabilidad económica y social son las condiciones que Puig pone para mantener abiertas algunas de las delegaciones de la Generaliat en el exterior.
Pese a asegurar que la internacionalización de Cataluña es una de las prioridades de CiU, ha avisado de que hay delegaciones que "no responden a un plan de negocio ni a un criterio claro orientado a la proyección de Cataluña en los principales países del mundo".
Por ello, ha añadido, las delegaciones que no tengan un plan de viabilidad y una utilidad concreta tendrán que "replantearse", mientras que se podrían abrir otras en países emergentes si consideran que es beneficioso para los intereses catalanes.
"Cuando algunas delegaciones internacionales son plataformas de reparto partidista o de soluciones personales, la gente se pregunta si son necesarias", ha aseverado Puig, en referencia a la delegación de Francia dirigida por Apel.les Carod-Rovira, hermano del vicepresidente de la Generalitat.
El número 3 en las listas de CiU ha confirmado que, a medio plazo y cuando las finanzas públicas lo permitan, apuestan por tener una Conselleria de Relaciones Internacionales si gobiernan.
REPLANTEARSE INFRAESTRUCTURAS
Tras acusar al tripartito de haber "fracturado la ética" de la política, Puig se ha ratificado con las declaraciones del líder de CiU, Artur Mas, quien ha acusado al Govern de practicar una política de 'tierra quemada' comprometiendo recursos y proyectos que podrían ser inasumibles por parte de la administración.
"Determinadas políticas de inversión en algunos ámbitos no pueden perpetuarse porque son inviables económicamente y porque no tendremos los recursos para su explotación posterior", ha afirmado.
Puig --que fue conseller de Política Territorial en el último gobierno de Jordi Pujol-- ha advertido de que si gobierna CiU tendrán que reorientar algunas decisiones y, en este marco, ha avanzado que el eje transversal ferroviario es inviable, entre otros proyectos que no ha querido concretar.
Según Puig, no pueden construirse nuevos hospitales cuando se desconoce si se podrán dotar de los servicios necesarios. Y es que, ha apuntado, cuando la actuación en materia inversora responde más a criterios electorales o al partidismo se comete un ejercicio de "irresponsabilidad institucional" que debería ser castigado en las urnas, y los ciudadanos pedir responsabilidades al gobierno.
