BARCELONA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
De los 5,3 millones de catalanes llamados hoy a las urnas, el 62,46% (3,2 millones de ciudadanos) no fue a votar, y la participación definitiva en la comunidad, con el cien por cien escrutado, se situó en el 37,54%, confirmando así los peores presagios de los candidatos al Parlamento Europeo y dejando en papel mojado su llamamiento a la movilización.
El interés de los catalanes por la configuración de la Eurocámara ha ido a la baja desde que se celebraron los primeros comicio, en 1987, cuando la participación en Catalunya se situó en el 67,9%, mientras que ahora, 22 años después, este porcentaje se ha reducido de forma drástica, casi a la mitad, hasta el 37,54% de este 2009.
Por demarcaciones, Girona fue la provincia con más abstencionista (65,06%), seguida de Lleida (63,80%), Tarragona (63,64%) y Barcelona (61,87%).
Con estos datos, Catalunya se confirmó en el conjunto de España como una de las comunidades con un índice de abstención más elevada, por encima de la media estatal, donde la participación fue finalmente del 46%, casi nueve puntos más que en Catalunya.
La participación en las elecciones al Parlamento Europeo en el conjunto de los 27 estados miembros se situó en el 43,1%, la más baja de la historia, según las primeras estimaciones difundidas por la Eurocámara, y Catalunya zanja estos comicios casi cinco puntos por debajo de este promedio.
