El 83% de los centros de mayores de la Comunidad cuenta con los sistemas más modernos de detección de incendios

Actualizado: sábado, 28 julio 2007 15:05

MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -

El 83% de los centros de mayores de la Comunidad cuenta con los sistemas más modernos de detección y extinción de incendios, después de que el Ejecutivo Regional haya efectuado una gran inversión en estos dispositivos de seguridad para hacer frente a posibles fuegos, especialmente en los meses de verano.

Asimismo, las residencias y centros de mayores, adscritos al Servicio Regional de Bienestar Social de la Comunidad de Madrid, están acondicionados para poder afrontar con garantías una subida de las temperaturas, ya que el Gobierno Regional ha puesto en marcha, un año más, el Plan de Prevención de los efectos del calor, que se activó el pasado día 15 junio y estará vigente hasta el 30 de septiembre.

Así, este proyecto ha aclimatado todas las áreas comunes de residencias y centros de mayores como medida preventiva en el caso de que se activaran los niveles de alerta ante una posible ola de calor.

Por este motivo, la Residencia de Mayores de Vallecas, al tratarse de un edificio en altura, ha sido dotada de un sistema completo de rociadores de agua. Además, en el edificio se han actualizado los manuales de autoprotección y se han realizado simulacros con periodicidad anual.

RECOMENDACIONES ANTE UNA SUBIDA DE TEMPERATURAS

Las personas mayores, junto con los niños y las personas que padecen algún tipo de problema respiratorio o cardiocirculatorio, son los sectores de población más vulnerables a los efectos de calor. Por ello, la Consejería de Familia y Asuntos Sociales recuerda que durante los meses estivales hay que extremar los cuidados de estos ciudadanos y evitar las horas más calurosas del día.

De esta manera, se debe beber bastante agua y con frecuencia, al menos dos litro diarios, aunque no se sienta sed, pues el cuerpo necesita estar hidratado. Además, se puede utilizar bebidas isotónicas para deportistas.

Por otro lado, se aconseja ducharse y refrescarse con paños húmedos para calmar el sofoco, así como tomar verduras y frutas ricas en agua, y evitar las comidas calientes y copiosas que dificultan la digestión.

Al mismo tiempo, es recomendable que se salga a la calle por la mañana temprano en las últimas horas de la tarde, y protegerse la cabeza con un sombrero o gorra, además de vestirse con ropa ligera y, a poder ser, de colores claros.

Por otra parte, se debe evitar hacer deporte o grandes esfuerzos en las horas de mucho calor, y para prevenir golpes de calor es muy importante permanecer el mayor tiempo posible dentro de casa en la sala más fresca. Si en el domicilio no hay un sitio fresco o con aire acondicionado, se debe acudir al menos durante dos o tres horas a un centro refrigerado cercano al domicilio, como pueden ser hipermercados, centros públicos, o bibliotecas, entre otros.

Hay que asegurarse de que las habitaciones de la casa dispongan de persianas o toldos en las ventanas o balcones que eviten la incidencia directa del sol y de que el frigorífico funcione de manera correcta.

En caso de calores intensos, las personas mayores o que vivan solas deben estar acompañadas y recibir ayuda diaria de familia o vecinos o, en su defecto, solicitar ayuda a los Servicios Sociales municipales, ya que una persona que sufre un golpe de calor se encuentra en una situación grave y requiere ayuda inmediata, por lo que ante estos casos hay que llamar al 112.

45.000 METROS CUADRADOS CON AIRE ACONDIONADO

Los centros de la Comunidad cuentan en total con 834 aparatos de airea condicionado que climatizan 45.000 metros cuadrados de áreas comunes. Este año se han instalado 80 equipos para que todas las residencias y centros de la región ofrezcan las mejores condiciones para las personas mayores.

Así, a raíz de la ola de calor de 2003, el Gobierno Regional ha puesto en marcha un plan intensivo de instalaciones de equipos autónomos de aire condicionado en todos los centros de la Comunidad.

En 2004 se instalaron cerca de 350 equipos, una cantidad que ha ido disminuyendo cada año debido a que la mayoría de los centros cuentan con un conjunto de instalaciones y servicios adecuados para hacer frente a una posible subida de las temperaturas.