9M.-Rajoy llega al ecuador de la campaña con la "moral alta" y concentrado en ganar a Zapatero en el segundo debate

Actualizado: sábado, 1 marzo 2008 13:45

La primera semana se volcó en repetir que defiende una España en la que "caben todos" y que se preocupa por los "problemas reales"

ZARAGOZA, 1 Mar. (De la enviada especial de Europa Press, Marisa Piqueras) -

El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, encara la recta final de campaña electoral con la moral alta y convencido de que puede ganar las elecciones generales, una euforia que ha ido 'in crescendo' desde el primer debate electoral con el jefe del Ejecutivo y que ha trasladado en sus mítines con mensajes como: "estoy mejor que nunca", "más preparado", "con ganas" y "más cerca de ganar".

Ahora sus energías se concentran en derrotar a José Luis Rodríguez Zapatero en el asalto del próximo lunes. El PP ha puesto toda la carne en el asador y volverá a incidir en su mensaje central de campaña: Zapatero no se ha ocupado de los problemas de los españoles (economía, inmigración o seguridad), una crítica que acompañará de sus principales propuestas y promesas electorales

Pese a que la campaña ha girado en torno a los dos debates televisivos, la estrategia de los 'populares' en esta primera semana ha estado volcado en transmitir la idea de que el gabinete socialista se ha "olvidado de los problemas de la gente", así como en plantear un proyecto "para todos".

Los 'populares' consideran que su candidato está marcando la iniciativa en economía, inmigración y seguridad que, en su opinión, están "calando" en los ciudadanos, aseguraron fuentes 'populares'. Por el contrario, creen que Zapatero no ha presentado propuestas "constructivas" sino que se está dedicando a la "tensión y la dramatización" y "ayer lo demostró sacando a pasear a Felipe González", señalaron las mismas fuentes.

PIDE EL VOTO A LOS SOCIALISTAS DESCONTENTOS.

El líder del PP se estrenó en Cádiz reivindicando los valores de la Constitución de 1812, la Pepa, y prometiendo gobernar para una nación de ciudadanos libres e iguales. El objetivo de Rajoy con este mensaje --repetido innumerables veces a lo largo de toda la legislatura con las reformas estatutarias-- es recalcar que en su proyecto "caben todos"".

De hecho, en sus mítines ha llegado a pedir expresamente el voto a los socialistas descontentos con la gestión de Zapatero a lo largo de estos cuatro años. Lo hizo por primera vez en Córdoba, el pasdo 23 de febrero alegando que "España no es de izquierdas ni de derechas" y desde entonces ha sido una solicitud habitual en sus mítines.

Rajoy abrió también su ruta electoral acusando al Gobierno de usar la política del "miedo" y de "amenazar" a los ciudadanos con que "viene el coco", algo que achacó a la falta de alternativas y de ideas de los socialistas porque esta estrategia, según el PP, rememoraba la del doberman de 1996. Eso sí, cree que esta estrategia "ya no cuela" y "la sociedad lo percibe", indicaron fuentes 'populares'.

RAJOY, MAS CRECIDO TRAS EL DEBATE.

Los debates se han convertido en el punto de inflexión de la campaña. Un día después de la victoria que las encuestas otorgaron al vicepresidente Pedro Solbes sobre el 'número dos' Manuel Pizarro, en el debate económico que mantuvieron el mismo día de apertura de la campaña, el comité de estrategia del PP quiso restar trascendencia al efecto electoral del primer 'cara cara' con Zapatero y lanzó el mensaje preventivo de que el jefe del Ejecutivo es "muy televisivo" y comunica bien.

Aunque las encuestas dieron a Zapatero por ganador, el PP proclamó que era Rajoy el que había triunfado y restó importancia a esas encuestas alegando que muchos de los que se han decantado por Zapatero tras el debate son votantes de formaciones nacionalistas e independentistas que no darán su voto a los socialistas el 9 de marzo.

Sea como fuere, el líder del PP está más exultante desde el debate del pasado lunes y, además de insuflar ánimos a los suyos (es habitual su frase 'vamos a ganar las elecciones, lo intuyo, lo siento, lo palpo'), quiere transmitir el mensaje de que ahora está más preparado que "nunca" para ser presidente del Gobierno de España.

"Me siento más cerca de ganar las elecciones", dijo Rajoy en Bilbao el pasado 26 de febrero, justo después del 'cara a cara', un mensaje que completó al día siguiente en Santa Cruz de Tenerife cuando añadió: "Ahora estoy más preparado para ser presidente del Gobierno de España". El jueves en Murcia proclamó que cuenta con el "mejor equipo" para llegar a la "meta".

CRITICAS A LA GESTION DE ZAPATERO.

Las críticas a la la gestión socialista son parte consustancial de todos sus mítines. Así, el sábado 13 señaló en Málaga que si gana de nuevo el PSOE "volverán los tiempos del paro y del despilfarro", y en Burgos afirmó un día después que a Zapatero se le ha "subido la Moncloa a la cabeza". También ha llegado a asegurar que el jefe del Ejecutivo está "en la luna", "mucho más despistado" y que en política económica se ha comportado como "una especie de Adan, Peter Pan y Alicia en el país de las maravillas".

La necesidad de poner "orden y control" en la inmigración ha sido otro de sus principales mensajes, dado que, a su juicio, el Gobierno ha convertido España en "un coladero" y hay que poner soluciones para evitar que sea una "pesadilla", un compromiso que lanzó en su tourné por las Islas Canarias, donde la entrada de cayucos y pateras es uno de los principales problemas.

La política antiterrorista y la denuncia de que Zapatero ha "engañado" a los españoles también está presente en todos sus actos, sobre todo en Bilbao, donde afirmó que la derrota de la banda terrorista ETA --que situó como su prioridad-- será "la mayor victoria de la libertad en Europa desde la caída del muro de Berlín".

'Agua para todos' ha sido el tema central de los mítines que ha celebrado en Alicante y Murciam dos plazas en las que anunció que si gana las elecciones habrá agua "en toda España" porque quiere una España "verde", no "amarilla" y aragoneses, murcianos o valencianos "tienen los mismos derechos". Mañana visita Zaragoza y el tema del agua será previsiblemente el eje central de su discurso político.

"LO DE GABILONDO", UN CLASICO.

Desde que comenzó la campaña electoral es raro el día en que Rajoy no lleve a la tribuna de oradores la conversación fuera de micrófono que mantuvieron José Luis Rodríguez Zapatero y el periodista Iñaki Gabilondo. "Hablo muy bajito para que no le oyeran. Dijo que quería tensión y dramatismo", dice habitualmente ante un público entregado que le aplaude.

Los diálogos con el público se ha convertido en otra baza importante de su campaña. Rajoy ha salido de los monólogos para convertir sus mítines en charlas interactivas con su público. Así, es frecuente oírle preguntar a los asistentes si se fían de Zapatero, una cuestión a la que el público desde las gradas responde con un sonoro 'nooooo'.