Los abogados creen que causas como la de Camps se "harían mejor" con "un fiscal de garantías y un juez que investigue"

Actualizado: lunes, 6 julio 2009 15:21

VALENCIA, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -

El secretario general del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE), Joaquín García-Romanillos, señaló hoy que causas como en la que se investiga al presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, imputado en un supuesto delito de cohecho en relación con el 'caso Gürtel', se "harían mejor si hubiera un fiscal de garantías y un juez que investigara".

García-Romanillos se pronunció en estos términos en una rueda de prensa organizada por el Ilustre Colegio de Abogados de Valencia (ICAV), a preguntas de los periodistas sobre la imputación del jefe del Consell. Al respecto, precisó que la "única" información de la que dispone respecto a este tema es la que se ha publicado en los medios de comunicación.

El secretario general del CGAE defendió la "modificación del sistema de instrucción penal", ya que, censuró que "el juez que tiene que decidir sobre la libertad sea el mismo que investiga a un imputado", lo que es "algo que nunca ha gustado" a los abogados.

Del mismo modo, señaló que delitos como los de "prevaricación y cohecho, en los que el bien protegido es un valor moral o ético, no tienen tanto apoyo por parte del Código Penal como los delitos económicos, --como el blanqueo de dinero o los delitos fiscales--porque eso es lo que le produce dinero al Gobierno". Insistió en que delitos que tienen un "gran rechazo social como la prevaricación y el cohecho reciben unas penas livianas, mientras que por otros delitos económicos se reciben penas altas".

García-Romanillos también hizo hincapié en la "necesidad de establecer un filtro en todo el procedimiento penal", ya que "en España sentar en el banquillo es muy fácil" y "con tal de redactar una querella en el que los hechos sean constitutivos de delito, se tiene que investigar, se le imputa a un señor, y éste declara con toda la trascendencia pública". Por tanto, apostó por "un filtro para que, hasta que la actuación penal no tenga una cierta consistencia, no se someta a esa persona a la pena de banquillo".