BARCELONA, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Universidad Pompeu Fabra (UPF) acogió hoy la jornada 'Cooperación y Libertad. Encuentro Catalunya-España', organizado conjuntamente con la Fundació Carles Pi i Sunyer, que reunió en Barcelona a cuarenta académicos e intelectuales de toda España que debatieron sobre el Estatut de Catalunya y la viabilidad de un Estado multinacional.
En la primera sesión, 'España desde Catalunya', el politólogo y profesor de la UPF Josep Maria Colomer señaló que las reacciones "desproporcionadas" la presentación del proyecto de Estatut catalán, "revelan procesos de fondo cuya trascendencia no había sido suficientemente analizada hasta ahora".
Según Colomer, "España es el caso más claro de intento fallido de construcción de un Estado nacional en Europa", por lo que el catalanismo político "surgió como una reacción de búsqueda de alternativa" a ese "fracaso" motivado "fundamentalmente por la integración europea".
En ese mismo sentido, Colomer subrayó que el establecimiento de la democracia en España, en lugar de ayudar a la construcción de un Estado nacional español, "ha favorecido la integración en el gran imperio democrático europeo y el desarrollo de pequeñas naciones" como Catalunya.
En cualquier caso, el profesor apuntó que si el intento de construir un Estado nacional español durante más de docientos años puede considerarse un "fracaso irreversible", el intento alternativo de construir un Estado nacional catalán es también "un proyecto sin futuro".
"DECEPCIÓN Y DESALIENTO" ANTE EL ESTATUT EN MADRID.
Por su parte, el historiador y director del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, José Álvarez-Junco, manifestó en su ponencia 'España plural, Catalunya plural' su "decepción y desaliento" por el proyecto de Estatut, que, según él, destila mucho "nacionalismo morboso" y provoca la reactivación de un nacionalismo español "de similar vetustez y catadura".
Álvarez-Junco insistió en que la propuesta de Estatut "ha despertado el españolismo más rancio", además de la desconfianza de los "intelectuales progresistas de Madrid", que intuyen "cierta doblez" en las intenciones de los parlamentarios catalanes, a pesar de reconocer sus "legítimas intenciones confederal-independentistas".
En relación a la cuestión de la definción nacional, Álvarez-Junco dijo que "si los catalanes creen ser nación, lo son", pero que España, "lo es con al menos tanto título como Catalunya".
En cualquier caso, el académico apuntó que en caso de que el "españolismo flexible" acepte "con todas sus consecuencias" la ampliación y profundización de la estructura autonómica actual, ello creará "unas instancias de poder complejas" entre las que el Estado "será una más, progresivamente limitado por un contexto que tiende hacia lo supraestatal".
EL "REARME" NACIONALISTA.
Durante el encuentro matinal, el historiador de la Universitat Autònoma de Barcelona Borja de Riquer declaró que todo se reduce a un problema de "inadecuación", tras el desarrollo de las autonomías, "entre la realidad de los sentimientos e identidades y los discursos públicos de los partidos, los itnelectuales y la prensa" que ha provocado "un rearme nacionalista español que pensábamos que había quedado obsoleto".
Aportaciones como las del geógrafo de la Universitat de Valencia Josep Vicent Boira dejaron claro además que "construir la pluralidad no sólo es una cuestión de pensamiento, sino también de cemento", porque "se necesitará un sistema politerritorial de infraestructuras".
Por su parte, el sociólogo de la Universidad Complutense de Madrid Emilio Lamo de Espinosa señaló que la "historia reciente es de desnacionalización y descentralización de España" y de "renacionalización de Catalunya", por lo que "lo desmesurado no es la reaccción en contra del Estatut, sino el Estatut mismo".
