Un acusado de conducir ebrio y atropellar a dos agentes dice que el coche patrulla estaba mal ubicado

Actualizado: lunes, 27 octubre 2008 19:41

MÁLAGA, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -

El joven acusado de conducir ebrio y colisionar con un coche de Policía Local de Málaga, lesionando a dos agentes, declaró hoy que el vehículo estaba mal ubicado "en una curva y sin señalización", por lo que no pudo evitar chocar contra él; y reconoció que había bebido tres copas, aunque estaba "perfectamente para conducir".

El Juzgado de lo Penal número 3 de Málaga acogió hoy la vista oral contra un joven, Raúl C.M., al que se le acusa de dos delitos contra la seguridad del tráfico, incluyendo las lesiones, por unos hechos ocurridos en noviembre de 2003. Tras los informes, el juicio quedó visto para sentencia.

El fiscal elevó la petición de pena hasta tres años de cárcel, al tener en cuenta el informe del forense, ratificado hoy, sobre la deformidad grave que sufre uno de los agentes, según informó a Europa Press el letrado de la acusación particular, Manuel Temboury, quien aseguró que en su caso solicita tres años de prisión y cuatro de retirada del carné por cada delito.

Los hechos sucedieron el día 15 de noviembre a las 05.30 horas. Las acusaciones estiman que el joven conducía bajo las influencias de bebidas alcohólicas y una velocidad muy superior a la permitida, por lo que al llegar al final de la calle Blas Infante colisionó con un vehículo policial que, debidamente señalizado, estaba en el margen de la calzada auxiliando a otro coche, accidentado anteriormente.

Por contra, el procesado aseguró que había bebido tres whisky sobre las 02.00 horas pero que se encontraba "perfectamente para conducir". Además, precisó que iba a 80 kilómetros y no a 110 como dijo en su primera declaración ante la Policía, en la que fue "coaccionado, amenazado, agredido y luego llevado al calabozos sin luz", según denunció hoy en la Sala.

Según relató, al pararse en un semáforo, vio unas luces a lo lejos pero "no sabía si estaban en mi carril o en el otro sentido, porque no estaba señalizado previamente ni por los triángulos ni con un agente". Explicó que iba en el carril de la derecha, se pasó al otro para tener más visibilidad y chocó con el coche de Policía Local "que estaba aparcado en la misma curva".

"No podía ver el coche, sólo vi unas luces pero no sabía de qué eran porque no había ni triangulo ni policía haciendo señales", aseguró el acusado, quien dijo que posteriormente supo que se había producido previamente un accidente en el que estaban asistiendo los agentes y que las luces eran de una grúa.