Acusado del crimen de la calle Oporto de Vigo vuelve a asumir la autoría, pero insiste en que lo hizo en defensa propia

Actualizado: viernes, 17 septiembre 2010 0:07

Uno de los miembros del jurado fue sustituido al quedarse dormido en la sala

VIGO, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -

El acusado del doble crimen de la calle Oporto de Vigo, Jacobo Piñeiro Rial, ha asumido este jueves la autoría de las muertes de Julio Anderson Luciano e Isaac Pérez Triviño, al igual que había hecho la primera vez que fue juzgado, y ha vuelto a insistir en que actuó llevado por el miedo y en legítima defensa.

Piñeiro, que vuelve a ser juzgado después de que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) anulase la vista anterior --en la que un jurado popular lo absolvió de asesinato en un polémico veredicto--, ha declarado ante el tribunal de la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra y ha reconocido haber apuñalado a las dos víctimas, aunque no supo precisar el número de heridas, 57 en total según la autopsia.

El acusado afirmó en todo momento que fue el primero en ser atacado y que se defendió, aunque también posteriormente reconoció que ni Isaac ni Julio le habían apuñalado --entre otras contradicciones--.

Al igual que ocurrió la primera vez que se sentó en el banquillo, en febrero de 2009, Jacobo Piñeiro negó haber acudido a casa de las víctimas para mantener relaciones sexuales, de hecho negó haber mantenido nunca ese tipo de relaciones con hombres, y reiteró que iba "a una fiesta". También señaló que había consumido alcohol y cocaína en las horas previas a cometer el crimen.

El acusado mantuvo, en esencia, la misma versión que relató en el primer juicio y, al igual que pasó entonces, su declaración se volvió confusa y contradictoria a la hora de relatar por qué asestó a los jóvenes tantas puñaladas, por qué lo hizo en dos momentos distintos -los volvió a atacar cuando ambos agonizaban-- por qué les ató o por qué prendió fuego al piso en varios puntos y usando al menos dos acelerantes. "No recuerdo haber abierto el gas, pero sí se que anduve con fuego, no sé con qué fin", aseveró.

CRIMEN "BÁRBARO Y CRUEL"

Tanto la Fiscalía como la acusación particular han calificado el crimen como "bárbaro y cruel" y han centrado sus intervenciones iniciales en desmontar las alegaciones de la defensa --intoxicación, legítima defensa y miedo insuperable--, que supusieron en primer término un veredicto exculpatorio.

Así, el Fiscal afirmó que Jacobo, no sólo cometió dos asesinatos "horrendos", sino que provocó un incendio para "destruir pruebas" y advirtió al jurado de que, aunque Jacobo "trata de convencer de que él es la víctima", en realidad "se inventa una historia" de la que "no hay más pruebas que su declaración".

Del mismo modo, insistió en que no puede alegar un "miedo insuperable" ya que su respuesta ante un supuesto ataque fue "desproporcionada". También incidió en que las víctimas fueron apuñaladas en dos momentos distintos y que, entre ambos instantes, el acusado "no llamó a la Policía ni se fue del piso".

La acusación particular se sumó a las consideraciones del Ministerio Público y añadió que Jacobo huyó del escenario del crimen con una maleta llena de objetos de valor, por lo que pide que, además de por dos asesinatos e incendio, sea condenado por hurto.

DEFENSA

La defensa, tal y como había adelantado antes de iniciar la vista, basó su intervención en el hecho de que Jacobo cometió el doble crimen afectado por las drogas y el alcohol, después de una "noche loca", y que actuó cuando una de las víctimas "pretendía obligarle a hacer algo a lo que no estaba dispuesto", es decir, a mantener relaciones sexuales con él y con el otro fallecido.

El letrado, quien recordó que "eran dos contra uno", insistió en que su patrocinado "no estaba en sus cabales" y que el "descontrol" producido por las drogas y el pánico le llevó "a hacer lo que no quería hacer" por evitar una pelea.

JURADO SUSTITUIDO

En el transcurso de la sesión de este jueves y, a petición de la Fiscalía --propuesta apoyada por el resto de las partes--, uno de los miembros del jurado popular fue reemplazado por uno de los sustitutos, ya que se durmió en la sala. El Fiscal pidió al presidente del Tribunal que le eximiera de su cometido ya que no estaba "capacitado para seguir".

El Ministerio Público pide para Piñeiro 60 años de cárcel por dos asesinatos y un incendio, además de una indemnización de 200.000 euros para la madre de una las víctimas; mientras que la acusación particular solicita la misma pena de prisión, más 18 meses por hurto, y una indemnización de 400.000 euros. La defensa ha pedido la libre absolución por la aplicación de las eximentes completas de intoxicación, miedo insuperable y legítima defensa.

El juicio se reanudará este viernes a las 9.30 horas de la mañana, con las declaraciones de una docena de testigos. Ya el lunes se espera que declaren, además de la madre de Isaac Pérez, los bomberos y la policía científica; el martes lo harán otros peritos y las forenses, y el miércoles se leerán las conclusiones.

QUEJA DE 'COLEGA'

Por otra parte, el colectivo 'Colega Galicia' ha anunciado que presentará diligencias previas por las manifestaciones realizadas por el abogado defensor de Piñeiro que, en su opinión, "entiende que mantener una relación homosexual ya demuestra potencial para la violación".

Los servicios jurídicos de la asociación presentarán una queja ante el Colegio de Abogados y presentarán esas diligencias para garantizar "el respeto a la diversidad de orientación afectivo sexual en el transcurso del procedimiento judicial". "No todo vale para intentar librar al autor confeso de un crimen tan execrable", consideran.