El acusado de secuestrar a un británico en Huelva dice que actuó de "intermediario" por amenazas a su familia

Actualizado: miércoles, 4 junio 2008 17:02

HUELVA, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -

Uno de los cuatro ciudadanos colombianos, H.J.S., acusado del presunto secuestro del ciudadano británico S.J.W., a quien presuntamente retuvieron en un domicilio de Huelva como consecuencia del impago de una partida de cocaína valorada en 125.000 euros, negó hoy los hechos y explicó que sólo fue un "intermediario", ya que "un grupo de colombianos con los que el británico mantenía una deuda le dijeron que lo mantuviera vigilado en su casa a riesgo de hacerle daño" a la familia del acusado.

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Huelva acogió hoy la vista oral contra los cuatro acusados --H.J.S., D.D.G., J.A.M. y Y.F.C.-- de retener en el domicilio propiedad del primero a S.J.W., quien no prestó declaración por encontrarse en paradero desconocido, motivo por el que tanto la Fiscalía como la defensa pidieron la suspensión del juicio, extremo que fue rechazado por el tribunal, informaron a Europa Press fuentes judiciales.

En su testimonio, H.J.S. señaló que la víctima fue recogida por J.A.M. en el aeropuerto de Faro (Portugal), tras lo que el ciudadano británico se instaló en su casa, ubicada en Huelva, y le dijo "que tenía que pagar una deuda", tras lo que se presentaron en el domicilio "previo acuerdo" el grupo de colombianos con los que mantenía esta deuda, "los cuales exigieron el pago y, para tenerle vigilado hasta que éste se hiciera efectivo, lo obligaron a retenerlo en su casa y lo amenazaron con hacer daño a su familia".

Por ello, el acusado explicó que "accedió a ello por miedo a que pudiera pasarle algo a su familia", pero aseguró que "en cuanto pudo" se trasladó a Madrid para negociar el pago con este grupo de colombianos, "para lo que estaba dispuesto incluso a dar a cambio un coche BMW que pudiera hacer frente a parte del pago y, con ello, se dejara en libertad al ciudadano británico".

El resto de acusados coincidió en desvincularse de los hechos y señalar que "no sabían nada acerca de la deuda ni de la situación tan dramática que se vivió", mientras que los agentes de la Policía Nacional testificaron durante la vista ora que cuando llegaron a la casa para liberar al ciudadano británico éste "estaba encadenado de pies y manos entre dos camas".

Según relata el fiscal en su escrito de conclusiones provisionales, al que ha tenido acceso Europa Press, los procesados H.J.S. y D.D.G. residían en 2005 en la capital onubense, manteniendo frecuentes contactos por motivos laborales y de amistad con los también acusados J.A.M. y Y.F.C..

En el mes de septiembre, y como consecuencia del impago de una partida de cocaína --hechos objeto de investigación y procedimiento penal en Gran Bretaña--, los integrantes de una organización dedicada al tráfico internacional de sustancias estupefacientes acordaron la privación de libertad de S.J.W., de nacionalidad británica y comprador de esa mercancía, quien llegó a Huelva el 21 de septiembre.

La Fiscalía indica que, tras tomar contacto con H.J.S., que era el encargado de negociar la deuda contraída, fue invitado por éste a su domicilio. Una vez en su interior, fue retenido contra su voluntad y encadenado por el procesado y otros dos ciudadanos colombianos, que le amenazaron con matarle "si no entregaba el dinero que debía" y que ascendía a 125.000 euros.

Así, según el ministerio fiscal, fue encadenado a la cama de uno de los dormitorios de la vivienda con unas cadenas y unos candados, encargándose H.J.S. de negociar el rescate que debían pagar familiares y amigos del secuestrado y concretando con ellos la forma de efectuar el pago mediante giros a oficinas de la empresa Western Union por importe de 2.000 euros, así como de recoger parte del dinero del secuestro desplazándose hasta Madrid.

H.J.S. fue auxiliado en la ejecución y desarrollo del secuestro por su esposa, D.D.G., que se encargaba de vigilar y alimentar al retenido, mientras que J.A.M. realizó actividades de recaudación de dinero mediante los giros enviados a la empresa citada, tarea en la que también intervino Y.F.C., quien también realizaba la compra de alimentos y otros enseres. Así, "llevaba estas compras hasta la vivienda para que pudiese permanecer de vigilancia H.J.S. y no dejar solo en ningún momento al secuestrado".

Conocido el secuestro por las autoridades del Reino Unido, ésta remitió el día 25 un escrito oficial a la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría General de Policía Judicial de Madrid por el que se ponía en conocimiento que un ciudadano británico se encontraba secuestrado por una organización colombiana de narcotraficantes localizada en Madrid y Huelva, todo ello como consecuencia del impago de una deuda pendiente por la compra de cocaína.

UNA PISTOLA "DE JUGUETE".

En este punto, se estableció un dispositivo de vigilancia y seguimiento de los presuntos implicados y se 'pincharon' algunos de los teléfonos móviles de los acusados, tras lo que se interesó por parte de la UDEV la entrada y registro de la vivienda, la cual fue realizada por los GEOS durante la madrugada. Tras la voladura controlada de la puerta, entraron en el interior del piso y encontraron encadenado a un somier a la víctima.

En el momento de su detención ésta no presentaba lesiones relevantes, si bien tenía eritemas en muñecas y tobillos por las cadenas. Además, en el inmueble fueron encontrados ocho cadenas, cinco candados, recibos de Western Union, siete teléfonos móviles y una pistola de color negro "de juguete".

Por todo ello, la Fiscalía solicita por un presunto delito de detención ilegal en la modalidad de secuestro ocho años de cárcel para H.J.S.; siete años de prisión para D.D.G., y seis años de cárcel para J.A.M. y Y.F.C., así como el pago conjunto de 3.000 euros a la víctima en concepto de daños morales.