GRANADA, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los dos hombres acusados de disparar contra clientes y empleados de una discoteca granadina después de que se les negara la entrada por haber discutido con otras personas en el interior se declararon hoy culpables de lo sucedido mostrando su "arrepentimiento" y asegurando que no tuvieron "intención de matar a nadie".
Por ello, la Fiscalía, la acusación particular y las defensas han llegado a un acuerdo por el que el primero de ellos, F.J.G.R., autor de los disparos, que se enfrentaba inicialmente a una pena de siete años y cuatro meses de prisión, será condenado a 17 meses de cárcel y cinco días de localización permanente, y el segundo, J.A.C.C., para el que el Ministerio Público solicitaba provisionalmente ocho años, tendrá que cumplir sólo siete meses y 15 días, con la privación de conducir vehículos de motor y ciclomotores por periodo de un año.
El acuerdo entre las partes ha evitado la celebración del juicio que se iba hoy a celebrar en la Sección Primera de la Audiencia de Granada por unos hechos que se remontan al pasado 12 de julio de 2008, sobre las 5,00 horas, cuando los dos inculpados, de 35 y 36 años, fueron expulsados de la discoteca 'Kapital', situada en la Plaza de Gracia de la capital granadina, después de que protagonizaran una discusión con otros clientes.
Según consta en el escrito de acusación de la Fiscalía, el jefe de seguridad del establecimiento les negó la entrada, a lo que uno de ellos le dijo: "Bueno, yo he trabajado en esto y ahora vendré con una escopeta y ya veremos". Una hora después ambos llegaron en un vehículo, propiedad de la hermana del primero de los procesados, y, mientras que J.A.C.C. se quedó en el interior como conductor, F.J.G.R. salió del coche provisto de una escopeta de repetición utilizada para la caza.
F.J.G.R. efectuó un primer disparo con el arma no dirigido hacia zona alguna alertando a los empleados y clientes de la discoteca que se encontraban en la puerta, y, cuando el jefe de seguridad salió a ver lo ocurrido, lanzó un segundo disparo "con la evidente intención de atemorizarle", según el relato fiscal, pero que alcanzó a un vehículo con el que la víctima había corrido a refugiarse.
El jefe de seguridad logró levantarse y ocultarse en el interior de la discoteca, mientras que el acusado, con la escopeta apoyada al hombro, apuntando a los que allí se encontraban, dio otros dos disparos hacia la antesala o pasillo de la puerta del local, donde se había refugiado empleados y clientes. Los proyectiles alcanzaron a una persona en el hombro y ocasionaron daños en vehículos y en la discoteca.
Inmediatamente después, los dos inculpados se dieron a la fuga en el coche, circulando a gran velocidad y bajo al influencia de bebidas alcohólicas, por lo que el conductor perdió el control saliéndose de la vía y colisionando con una farola en el Camino de Ronda.
CAMBIO EN LA CALIFICACIÓN DE LOS DELITOS
La Fiscalía imputaba en un primer momento al autor de los disparos un delito de homicidio en grado de tentativa, otro de tenencia ilícita de armas y otro de receptación. Al conductor le acusaba de los anteriores, sumados además, a un delito contra la seguridad del tráfico y otro de conducción sin permiso.
En virtud del acuerdo de hoy, se le imputa a F.J.G.R. el delito de amenazas, el de tenencia ilícita y una falta de lesiones, mientras que a J.A.C.C. se le considera cómplice de amenazas y autor de los mismos delitos iniciales, con la concurrencia en ambos de la atenuante de embriaguez.
Las partes han mantenido su petición de indemnizaciones, por valor de casi 3.000 euros, tanto al que resultó herido como a la propietaria de un vehículo dañado, y el segundo de ellos tendrá que abonar más de 500 euros al Ayuntamiento de Granada, personado como actor civil, por los destrozos en la farola.
