Afganistán.- Gobierno aprobará en mayo enviar un contingente de médicos, expertos en explosivos y personal de seguridad

Actualizado: lunes, 24 abril 2006 18:31

Estudia además destinar permanentemente en Herat un avión de transporte C-295 con su correspondiente plantilla

MADRID, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno aprobará próximamente el envío de un contingente para reforzar la seguridad de los 540 soldados españoles destinados en Herat y Qala-I-Now, un nuevo despliegue de 150 efectivos compuesto principalmente por personal de seguridad y sanidad militar e ingenieros expertos en desactivación de explosivos, según confirmaron a Europa Press fuentes militares.

Las fuentes consultadas explicaron que el Ejecutivo respalda este aumento de soldados, que previsiblemente aprobará a comienzos de mayo, y que está analizando otra de las peticiones incluidas en los planteamientos trasladados al ministro de Defensa, José Antonio Alonso, por el Estado Mayor de la Defensa, el envío de un avión de transporte militar C-295 para mantenerlo permanentemente destacado en la Base de Apoyo Avanzado (FSB, por sus siglas en inglés) de Herat.

El incremento de tropas con personal del Cuerpo de Sanidad militar permitiría que las patrullas de reconocimiento y escolta que realiza el contingente español en Herat (370 efectivos), principalmente los cien soldados que componen la Fuerza de Reacción Rápida (QRF), incluyeran una dotación sanitaria para atender 'in situ' a los efectivos que pudieran resultar heridos en un eventual accidente o ataque.

Siempre según las fuentes consultadas por Europa Press, el envío de ingenieros militares expertos en desactivación de explosivos posibilitaría que el destacamento de Herat tenga su propia unidad para desarrollar estas tareas y no tenga que recurrir como hasta ahora a los técnicos militares italianos destinados en la misma base.

El refuerzo de efectivos en Qala-I-Now, donde España mantiene 150 efectivos y un equipo de cooperantes civiles al frente del Equipo de Reconstrucción Provincial de Badghis, se centrará en aumentar los soldados encargados de garantizar la seguridad de las labores de reconstrucción que allí se desarrollan, toda vez que conforme avanzan trabajos como la construcción de una carretera aumenta la vulnerabilidad de los españoles al alejarse de la base 'General Urrutia'.

Otra de las solicitudes planteadas a Defensa por el Estado Mayor de la Defensa tras analizar la situación del contingente en Afganistán es el requerimiento de un avión de transporte C-295 para mantenerlo destinado de forma permanente en la base de Herat.

Perteneciente al Ala 35 con base en Getafe (Madrid), esta aeronave, que tiene mayor capacidad de aterrizaje y despegue en distancia corta y puede trasladar cargas de hasta nueve toneladas, supondría una mejora sustancial de las comunicaciones entre los dos destacamentos españoles con respecto a las posibilidades logísticas actuales, sustentadas en los tres aviones Hércules C-130 con base en Manás (Kirguizistán).

El envío de este avión de transporte, que todavía no ha sido decidido por el Ejecutivo, implicaría destinar una plantilla de unos 30 militares del Ejército del Aire para desarrollar las tareas de mantenimiento y operaciones.

UN AMBIENTE "ENRARECIDO"

El aumento del contingente militar en Afganistán para garantizar la seguridad de los soldados españoles es una reclamación que ya transmitió el Estado Mayor de la Defensa al anterior titular del Departamento, José Bono.

Otras fuentes militares consultadas por Europa Press resaltaron que la situación en la zona donde se encuentran las tropas se ha visto "enrarecida" en las últimas semanas y meses si bien no existe un rechazo a la presencia de los soldados españoles.

El último ataque registrado en la zona de Herat se produjo el pasado 15 de abril cuando una sección de 25 legionarios pertenecientes a la Fuerza de Reacción Rápida de la FSB recibió disparos de arma ligera por parte de un grupo de desconocidos. Los soldados españoles fueron sorprendidos cuando se disponían a pasar la noche al raso y repelieron a tiros a los atacantes, sin que se registraran bajas ni heridos de uno u otro lado en lo que fue el primer ataque directo contra militares españoles en Afganistán.

Ya el pasado 20 de noviembre, un día después de la primera visita a Herat del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, un conductor suicida hizo explotar su vehículo en las inmediaciones de la Base de Apoyo Avanzado (FSB). La base bajo mando español ya había reforzado su seguridad exterior días antes tras ser atacada con una granada, explosión que únicamente provocó daños materiales.

En febrero, la Fuerza de Reacción Rápida (QRF) de la base logística --una compañía de legionarios españoles que tiene como misión contribuir en labores de seguridad de los PRT de la zona oeste de Afganistán-- tuvo que intervenir para escoltar al personal militar del Centro Coordinador de la ISAF en Herat ante los ataques con piedras y objetos por parte de manifestantes afganos que protestaban por la publicación de las caricaturas del profeta Mahoma.

El incremento de la tensión en esa ciudad afgana obligó entonces a que el personal de la autoridad regional de la misión aliada se mantuviera instalado temporalmente en la FSB. Pocos días después del retorno a su sede oficial, el Centro Coordinador de la ISAF volvió a ser atacado, en esta ocasión con un coche bomba conducido por un terrorista suicida. El atentado, perpetrado el 8 de abril, acabó con la vida de tres afganos, uno de ellos el guardia que custodiaba el edificio. Posteriormente, una sección de la compañía de Reacción Rápida española también tuvo que acudir en auxilio de militares estadounidenses del PRT de Farah.