Afganistan.- El soldado residente en Sevilla será incinerado el próximo jueves en el cementerio de San Fernando

Actualizado: lunes, 24 septiembre 2007 18:34

SEVILLA, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

El soldado Germán Pérez Burgos, uno de los dos militares españoles fallecidos hoy en Afganistán, será incinerado en el cementerio de San Fernando de Sevilla, ya que residía en la capital hispalense desde hacía diez años junto con su mujer y su hijo de un año.

Fuentes militares informaron a Europa Press que la familia del soldado conoció la noticia de mano de el jefe de la Fuerza Terrestre, el teniente general Virgilio Sañudo, quien se puso a disposición de la misma para ofrecerle todos los medios materiales y morales necesarios.

En este sentido, hasta la vivienda de la familia se trasladó una dotación con ayuda psicológica para ayudar a afrontar la difícil situación. Asimismo, los familiares también han recibido el pésame del jefe de Estado Mayor de Defensa, Félix Sanz Roldán.

Un avión institucional partirá esta tarde hacia Afganistán y regresará la madrugada del miércoles a Madrid con el cuerpo del legionario de 33 años y el del otro soldado fallecido, Stanley Mera Vera, así como con los seis compañeros heridos en el ataque.

Una vez en Madrid se procederá al reconocimiento de los cadáveres y a la realización de la autopsia. El funeral de Estado tendrá lugar el mismo miércoles, tras lo que el cuerpo de Germán Pérez será trasladado a Sevilla, donde será incinerado a la mañana siguiente.

El legionario era natural de Alange (Badajoz), estaba destinado a la Brigada Paracaidista y vivía en la capital hispalense desde hacía diez años. Su padre también reside en Sevilla y su madre había fallecido hace dos años.

En declaraciones a Europa Press Televisión, el hermano de la tía del soldado, Secundino Monago, lo definió como un "joven aventurero, que se vio obligado a emigrar de Extremadura por falta de trabajo".

"Germán nació aquí y vivió aquí hasta que necesitó trabajar y en Extremadura se tiene que acabar saliendo", explicó el portavoz de la familia, que conoció la noticia "a través de los medios de comunicación" y que "está destrozada".

Asimismo, afirmó que Germán Pérez era "una persona excelente" y apuntó que antes de ingresar en el Ejército, donde "llevaba muy poco tiempo", había trabajado como bombero, ya que "siempre fue muy inquieto y aventurero".

Por su parte, el alcalde de Alange, Juan Pulido, mostró su consternación por el fallecimiento del militar, que según aseguró "era muy querido y conocido en la localidad", dado que era nieto del antiguo médico de la villa.

Así, expuso que el pueblo está consternado por la trágica pérdida y anunció que tras el Pleno municipal de mañana el Consistorio decretará medidas de duelo en homenaje del soldado fallecido.