Los agentes amordazaron con una cinta no adhesiva al nigeriano para evitar que se autolesionara o volviera a morderles

Actualizado: lunes, 11 junio 2007 20:42

MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los dos agentes encargados de trasladar a Osamuya A., el ciudadano nigeriano que falleció el pasado sábado a bordo del avión cuando repatriado a su país, le amordazaron con cinta policial, no adhesiva, sin colocar ningún trapo en el interior de la boca, informaron a Europa Press fuentes policiales próximas al caso. La intención de los policías era que Osamuya no volviera a morderles, como había hecho poco antes, y para que tampoco se autolesionase, lo que sospechaban que podía hacer por su resistencia a ser repatriado.

Este intento de repatriación era el tercero que se producía en pocos días. El primero se suspendió por el comportamiento violento del inmigrante y el último, el jueves pasado, porque se negó a regresar en un vuelo a su país de forma voluntaria. Osamuya A. tiene pendiente un delito de asesinato y otro de violación en su país y en España le constan 11 antecedentes por agresión en los apenas cuatro años que llevaba de forma ilegal en el país.

El pasado sábado, el ciudadano nigeriano fue introducido en el avión por cuatro policías, dos destinados en el aeropuerto y otros tantos que le iban a acompañar en el viaje de regreso, miembros de la Brigada provincial de Extranjería de Madrid. Según explicaron a Europa Press las fuentes consultadas, los agentes habían pedido un espacio apartado del avión, con cortinas opacas, en previsión de posibles altercados, como los que había protagonizado la última vez que intentó ser repatriado y que provocó que el comandante del vuelo se negase a despegar.

Ante la resistencia de Osamuya, los agentes le colocaron lo que se conoce como un "ocho', una suerte de esposas de cuerda con un dispositivo de plástico en el centro que permite se ajusten a las muñecas. La resistencia del inmigrante les obligó además a colocarle cinta adhesiva alrededor de las muñecas y también de los tobillos, pero todo fue inútil ante la fuerza del ciudadano nigeriano, que rompió todos los dispositivos de reducción. Después de morder a uno de los dos agentes, estos decidieron colocarle la cinta policial como mordaza.

Finalmente, los agentes lograron reducir y sujetar en su asiento a Osamuya y el vuelo despegó, pero aproximadamente una hora después los policías se percataron de que respiraba con dificultad y le colocaron una mascarilla de oxígeno, mientras preguntaban si entre el pasaje viajaba algún médico, obteniendo una respuesta negativa.

El vuelo estaba compuesto principalmente por ciudadanos nigerianos, incluidos dos que hace días habían intentado entrar de forma ilegal en España a través del aeropuerto de Madrid-Barajas sin conseguir pasar de la zona de tránsito, precisaron las fuentes consultadas. Cuando aterrizó en el aeropuerto de Alicante, una UVI móvil esperaba en la pista, pero los médicos no pudieron hacer nada por recuperarle.