MURCIA, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Agricultura de Agua, Antonio Cerdá, insistió hoy en que "el río Ebro, por su caudal, sigue siendo una solución segura para trasvasar agua al Levante y resolver la escasez de agua en esta zona", según informaron fuentes del Gobierno regional en un comunicado.
El titular de Agricultura y Agua explicó que el trasvase desde el Ebro para Cataluña, la Comunidad valenciana, Murcia y Andalucía "no es un asunto cerrado, sino que estará abierto mientras sigan sin aprovecharse los caudales excendentarios que tanta falta hacen para mantener el sector agrícola en el sureste español".
Al respecto, reseñó que el trasvase del Ebro "es una solución indiscutible que el Gobierno central debería retomar, pues es donde está el agua de forma garantizada y porque es preciso resolver el problema del déficit hídrico de la cuenca del Segura y de toda España".
Asimismo, indicó que "en el último año, el Ebro ha vertido 7.373 hectómetros cúbicos al mar, frente a los 1.050 que preveía trasvasar el Plan Hidrológico Nacional", lo que corrobora, según apuntó, "que se podría haber dispuesto este año de los 450 hectómetros para atender la escasez en la Región".
Por todo ello, remarcó que "estos más de siete billones de litros de agua dejan en evidencia al Gobierno de la nación, que desprecia una solución tan clara que no se puede esconder".
Al hilo, destacó que estas cifras "demuestran con toda rotundidad que el Ejecutivo que preside José Luis Rodríguez Zapatero podría haber realizado todos los trasvases incluidos en el Plan Hidrológico Nacional y la agricultura, uno de los sectores a los que debería darle prioridad, podría contar ahora con más herramientas para hacer frente a la crisis económica".
Para el consejero, los datos registrados en la desembocadura "deberían servir para que el Gobierno de España rectificara el error cometido cuando eliminó de un plumazo un plan que ya estaba aprobado y que incluía una infraestructura vital para el desarrollo social y económico de todo el litoral mediterráneo".
Así pues, Cerdá apeló a la necesidad de que el Ejecutivo central "recupere el proyecto del Ebro para asegurar el futuro de miles de familias que viven de la agricultura y tome las riendas de la planificación hidrológica nacional, que es competencia exclusiva del Estado".
"Es incomprensible que dentro de un mismo país haya ríos con agua de sobra mientras a unos cientos de kilómetros de distancia padecemos una grave escasez", y concluyó que "es un torrente de riqueza que no puede ser desaprovechado en tiempos de crisis económica".
