Aguirre liga el éxito de Madrid a la "absoluta despreocupación" con que sus habitantes se preguntan por su identidad

Actualizado: domingo, 20 abril 2008 14:57

Cree que la región es la que mejor ha aprovechado las posibilidades de autogobierno que ofrecen la Constitución y el Estatuto

MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, considera que el éxito de la región se debe en buena medida a la "absoluta despreocupación" con que sus habitantes se preguntan por su "esencia" y su "identidad".

En un artículo publicado en la revista de la Cámara de Comercio de Madrid titulado "25 años de libertad y prosperidad", Aguirre subraya que el principal acierto de la Comunidad "ha sido el saber atraer, acoger e integrar a todos los españoles y los extranjeros que vinieron y que siguen viniendo en busca de más libertad, de más oportunidades y de más prosperidad".

"Creo que una de las claves de este éxito, quizá la más importante de todas, es la absoluta despreocupación con que los madrileños nos preguntamos por nuestra esencia o por nuestra identidad", manifiesta la presidenta del PP de Madrid.

Asimismo, celebra la llegada de millones de personas que han aportado su talento, sus recursos, su trabajo y su esfuerzo "para convertir a Madrid en una de las regiones más libres, prósperas y abiertas de Europa".

En cuanto al Estatuto, Aguirre apunta que, desde que las Cortes Generales, en febrero de 1983, aprobaran el Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid, "España, y especialmente la región de Madrid, han vivido la etapa de mayor libertad, prosperidad y bienestar de la historia moderna, al tiempo que el Estado de las Autonomías alcanzaba su madurez".

"Es cierto que, para los madrileños, el autogobierno no era tan prioritario como lo era, legítimamente, para los ciudadanos de Cataluña o el País Vasco. La prueba es que Madrid fue la penúltima Región en acceder a la autonomía. Y lo hizo casi por imperativo de las circunstancias, pues era necesario completar definitivamente el mapa autonómico", explica.

En este sentido, explica que, de hecho, cuando se diseñó y se empezó a construir el estado de las autonomías, eran muchos quienes creían que la prosperidad relativa de Madrid, que entonces todavía estaba lejos de ser la región más próspera y dinámica de España, se debía al hecho de albergar la sede de la Administración Central de un Estado fuertemente centralista.

"El falso tópico de que Madrid vivía, principalmente, de los sueldos de los funcionarios del Estado estaba muy arraigado. Tanto, que muchos auguraron una crisis sin precedentes en la economía y en el pulso de la vida madrileña una vez que el Estado de las Autonomías hubiera comenzado a funcionar a pleno rendimiento", señala Aguirre.

Sin embargo, a su juicio, quienes pronosticaron que Madrid iba a resistir mal el paso de un Estado fuertemente centralizado a un Estado con las competencias transferidas a las Comunidades Autónomas, hasta un nivel que supera el de los Estados federales más descentralizados del mundo, "se equivocaron completamente".

"Porque, lejos de restar posibilidades de crecimiento y de bienestar a nuestra Comunidad, lo que en realidad hicieron nuestra Constitución y nuestro Estatuto de Autonomía fue remover obstáculos y dar cauces a las fuerzas latentes en la sociedad madrileña, tanto o más perjudicada por el centralismo -esto a veces se olvida, pero es una realidad- que el resto de la sociedad española", mantiene la jefa del Ejecutivo regional.

De modo que esas fuerzas, una vez liberadas, se pusieron al servicio de la libertad, el progreso y el bienestar de los madrileños y de todos los españoles. "Por eso, hoy, los madrileños podemos decir con orgullo, cuando el Estado de las Autonomías ha alcanzado ya su madurez, que la Comunidad de Madrid ha sido quizá la que mejor ha aprovechado, en beneficio de los madrileños y de todos los españoles, las posibilidades de autogobierno que ofrecen la Constitución y nuestro Estatuto de Autonomía", considera Aguirre.

Y es que, en estos 25 años, la Comunidad de Madrid ha pasado a ocupar el primer puesto de España en crecimiento económico y en creación de empleo, y se ha convertido en la región protagonista de la cohesión económica y social de nuestro país. "Nuestro principal acierto ha sido saber atraer, acoger e integrar a todos los españoles y extranjeros que vienen a nuestra Comunidad en busca de más libertad y prosperidad", añade.

Por todo ello, tras 25 años de autonomía, los madrileños "contemplamos con orgullo y con satisfacción nuestro pasado reciente", sostiene, pues "podemos mirar hacia el futuro con optimismo y con confianza en nosotros mismos y en nuestras instituciones".

"Porque estamos convencidos de que nuestra Constitución y nuestro Estatuto de Autonomía son las bases sobre las que se han asentado nuestras libertades y nuestro progreso. Y porque sabemos que, para seguir progresando, sólo necesitamos dos cosas: libertad e instituciones que la garanticen eficazmente. Las instituciones que consagran nuestra Constitución y nuestro Estatuto de Autonomía", concluye.