MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Francisco José Alcaraz, clamó esta tarde en Madrid ante cientos de miles de personas que ha quedado acreditada su denuncia de que el Gobierno negociaba con ETA. Mientras, añadió, el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha preocupado más por "intentar hundir y desacreditar a la AVT que en luchar contra los terroristas".
"El temor del Gobierno era que los españoles descubriéramos sus contactos con Batasuna-ETA mientras que Rodríguez Zapatero se fotografiaba firmando el Pacto Antiterrorista. Haciendo un juego muy sucio, jugando con dos barajas. A eso, señor presidente del Gobierno, se le llama 'traicionar a los españoles'", afirmó Alcaraz durante el discurso de clausura de la concentración celebrada en la Plaza de Colón.
El presidente de AVT inició su alocución ampliando el tradicional lema de estas convocatorias 'Negociación, en nuestro nombre, no' y así pidió, que en su nombre, el Gobierno no ceda al "chantaje terrorista" dialogando con ellos y que no conceda a ETA "lo que no ha conseguido durante 38 años de asesinatos, extorsiones y amenazas". "Desde aquí, queremos decirle a ETA, al presidente del Gobierno y a los grupos políticos que los apoyan que, en nuestro nombre, España no se rinde", añadió.
Alcaraz le dijo a los "señores del Gobierno" que aquellos a los que llaman "de paz" e "interlocutores válidos" son, en realidad, "los asesinos de casi mil personas", entre ellos, 29 niños. "Los llamados Otegi, Permach y compañía no dejan de ser los macarras batasuneros que, gracias al Gobierno, llevan dos años riéndose de los españoles", leyó el presidente de la AVT.
El dirigente de la AVT se detuvo a analizar hechos concretos de las últimas semanas, como la iniciativa de una plataforma de actrices que regalaron rosas blancas a los políticos en favor del "proceso de paz" y luego premiaron a Ahostak, la plataforma de mujeres de la política vasca que favorece dicho proceso. "Han entregado una de estas rosas a una abogada de ETA, defensora de los criminales más sangrientos de la banda", dijo en referencia a Jone Gorizelaia.
Alcaraz instó a las "rosas blancas" a que acudan el próximo día 19 a la Audiencia Nacional a entregar a los abogados que defenderán a los asesinos de Miguel Angel Blanco "rosas blancas manchadas con la sangre de nuestras familias".
Además, advirtió de que "si la política entra en la Audiencia Nacional, la justicia saldrá por la ventana y, con ella, todas nuestras esperanzas". A la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, quien rechazó los motivos de la convocatoria ayer mismo, y la espetó: "¿por qué se empeñan en arrodillar a todo un Estado de Derecho ante las pretensiones de estos terroristas?".
EL RECUERDO DE BLANCO Y JIMÉNEZ BECERRIL.
Por su parte, María del Mar, la hermana de Miguel Angel Blanco, dijo que la concentración servía para defender los principios por los que fue asesinado su hermano y "tantos otros". Pidió que se active el Pacto Antiterrorista y le dijo al Gobierno que se siente preocupada y avergonzada de que vaya a negociar con los que les han "amargado la vida durante tantos años".
La hermana del concejal sevillano del PP Alberto Jiménez Becerril, asesinado junto a su esposa, viajó desde Italia, donde vive, para tomar la palabra en la manifestación pronunciando uno de los discursos más emotivos de las concentración. "Nadie puede venir a decirme que ambas partes tienen que ceder, que este 'conflicto' como les gusta llamarlo, ha causado dolor a ambos bandos... pero, qué bandos, qué conflicto", se preguntó.
"No, señor Zapatero, no tiene usted mi bendición para buscar una paz que yo no pueda explicar a los hijos de mi hermano cuando me pregunten: ¿Cómo acabó ETA? Y yo les conteste que ETA no se rindió, que quien entonces gobernaba decidió aceptar lo que cuando mataron a sus padres era inaceptable. Si quiere, señor Zapatero, le mando a mis sobrinos a Moncloa y les explica usted porque está siendo tan complaciente con quienes ordenaron la muerte de sus padres", afirmó.
VÍCTIMAS DEL 11-M.
Para defender el "queremos saber" de la convocatoria, intervino el nuevo vicepresidente de la AVT, Gabriel Moris, padre de un joven asesinado el 11-M. Moris dijo que el voto del 14 de marzo de 2004 "llevaba implícito el esclarecimiento de los atentados, el castigo de los implicados en la trama y la prevención de nuevas acciones terroristas" y concluyó: "¿Alguien puede demostrar que se ha hecho algo de esto?".
También tomó la palabra una víctima directa del atentado, militar retirado por las heridas sufridas, Javier Chismero, quien advirtió que quienes estuvieron en los vagones sólo podrán "recobrar la paz y el sosiego" cuando sepan la verdad. Por ello, reclamó "una investigación seria, eficaz, no deslegitimada por intereses político y no sometida a un permanente obstruccionismo".
