BERLÍN, 2 May. (Reuters/EP) -
Los enfrentamientos entre la Policía alemana y los manifestantes de ultraizquierda iniciados ayer con motivo del Día del Trabajo, se extendieron durante la madrugada de hoy y provocaron un número indeterminado de heridos, según la Policía, que aclaró que no daría el balance de las luchas callejeras hasta que fuese de día.
El portavoz de las fuerzas de seguridad Bernhard Schodrowski explicó que "hubo bastantes personas agresivas atacando a la Policía". Los primeros cálculos hablan de 500 jóvenes que arrojaron durante alrededor de cinco horas, hasta las 2:00 de la madrugada, piedras, botellas o incluso cócteles molotov.
Por su parte, unos 5.000 policías de varios puntos de Alemania se desplazaron hasta Berlín para reforzar la seguridad en las calles. Respondieron a los manifestantes con gas lacrimógeno, de pimienta o mangueras de agua.
Schodrowski emplazó a los medios de comunicación a una rueda de prensa que se celebrará a lo largo del día de hoy y en el que se aclararán tanto el número de arrestos como el de heridos.
El origen de las peleas parece radicar en el descontento social por la crisis económica y en la unión de estas quejas con las ya habituales del Día Internacional del Trabajo. Berlín y Hamburgo fueron las dos ciudades más afectadas por los enfrentamientos, que dejaron tras de sí un reguero de destrozos principalmente en el mobiliario urbano y los escaparates.
