No se refería ni a un militante ni a un afiliado del partido en su conversación privada sobre Caja Madrid, dice el PP de Madrid
MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Comunidad y del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, aseguró hoy que el Gobierno central pretende ampliar hasta los 67 años la edad de jubilación porque el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, "no ve la posibilidad de que haya más gente trabajando".
"Ellos, (el PSOE) que presumieron de que no tocarían las pensiones, han dicho que van a retrasar las jubilaciones. Nos han estigmatizado a todos los que hemos dicho que hay que vigilar la sostenilidad de las pensiones", aseveró Aguirre durante un acto de partido celebrado en el distrito de Villa de Vallecas, una zona de Madrid que definió como "territorio comanche" para los populares.
La dirigente regional sostuvo que "cada vez hay menos cotizantes" y apuntó que, en lugar de favorecer la creación de los puestos de trabajo, "lo que se le ocurre" al Gobierno de la nación es "que la gente no se jubile". "Como no ven posibilidad de que haya más gente trabajando, que haya menos jubilados", apostilló.
En este punto, señaló que los "errores" del Gobierno de Zapatero han hecho que en los últimos años 1,6 millones de personas hayan dejado de cotizar a la Seguridad Social y hayan pasado a cobrar los subsidios del paro. Por ello, insistió en la necesidad de crear las condiciones oportunas para fomentar la aparición de nuevos puestos de trabajo.
Aguirre también hizo referencia a la "cacareada" subida de las pensiones de jubilación anunciada por el Ejecutivo y, en este sentido, subrayó que esta iniciativa "se ha transformado en un recorte porque las retenciones del IRPF han subido más que las subidas de las pensiones". "Hoy nuestros mayores cobran menos para financiar los despilfarros del peor Gobierno de la Democracia, que es sin ninguna duda el presidido por Zapatero", indicó.
"FRENAR EL DESASTRE"
A su juicio, el Ejecutivo central está "desbordado por sus propios errores" y cuando empieza a hacer números "se da cuenta de que no le salen las cuentas y no le cuadran las pensiones". Además, dijo que es "imprescindible" que España tenga un gobierno del PP "para frenar el desastre de la economía".
Esta línea argumental le valió para recordar cómo se crearon puestos de trabajo en la etapa en la que José María Aznar ocupó responsabilidades de Gobierno, señaló que el jefe del Ejecutivo "se creyó que iba a vivir eternamente de las rentas del PP" y apuntó que en materia de fomento del empleo "Zapatero puede decir lo que quiera pero no poner como excusa que no hay medidas eficaces para frenar su destrucción".
Así, le recomendó al presidente del Gobierno central que baje los impuestos, potencie la adopción de fuentes de energía "limpias, baratas y seguras", reforme el marco laboral - "pero no para abaratar el despido sino para ofrecer contratación"-- y que reduzca el despilfarro público.
En este punto mencionó el ahorro que Zapatero tiene previsto hacer por valor de 50.000 millones. "No seré yo quien se oponga a esto. Por fin pone una medida de austeridad en el buen sentido", recalcó.
Para la presidenta autonómica, España "está donde está" porque Zapatero no acometió en la primera legislatura las reformas necesarias para capear la crisis y, frente a ello, "malgastó" el tiempo en emprender otro tipo de políticas que "no estaban en el programa electoral", entre las que citó la modificación del estatuto de Cataluña, la negociación con ETA, la Ley de Memoria Histórica o el desarrollo de Educación para la Ciudadanía.
"Ahora que ha llegado la crisis estamos peor que cualquier otro país europeo. Cuando a Zapatero le ha pillado el toro de la crisis se pone a buscar soluciones y lo que se le ocurre son eso, ocurrencias, porque representa un socialismo que está pasado de moda en toda Europa", mantuvo, al tiempo que indicó que el presidente nacional dejará "una España con una deuda estratosférica".
POLÍTICAS FRACASADAS
A lo largo de su discurso, Aguirre hizo un repaso por algunas de las políticas del Gobierno que considera "fracasadas", como la devolución de los 400 euros a los españoles que pagasen renta "que ha tenido que rectificar" --"maldita la gracia que le hará a todos los que le toque", añadió--, o los Planes E. También criticó la nueva de Ley de Economía Sostenible "que sólo va a servir para cerrar las páginas web".
Desde su punto de vista, la situación económica española es "dramática" pero aseguró que es "más grave" aún el "daño" que Zapatero está haciendo "a la gran nación que es España con las cesiones a los nacionalistas o el uso de las instituciones".
Así, se refirió al caso del bar Faisán, sobre el que dijo que, de demostrarse que es cierto que la policía alertó a etarras de que les iban a detener, "no sólo tendría que dimitir el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, sino el Gobierno entero".
Finalmente, la dirigente autonómica alegó que es "imprescindible" denunciar los "errores" del presidente del Gobierno porque España y los españoles "necesitan un cambio radical".
"No cabe ninguna duda de que España necesita al PP más que nunca, que tenemos que dar el do de pecho para que gobierne el PP y que podamos frenar el despropósito del Gobierno. Sólo podemos hacerlo con el lema 'Pico y pala' para que el único que pierda el empleo sea Zapatero y recuperen el suyo los 4,3 millones de parados", concluyó.
SIN DECLARACIONES TRAS LA POLÉMICA DEL MICRO ABIERTO
El acto, convocado con la intención de entregarle a Aguirre el Premio Popular Villa de Vallecas, despertó especial interés informativo debido a la polémica surgida en los últimos días por la conversación que la presidenta autonómica mantuvo con su 'número dos', Ignacio González, ante un micrófono mal cerrado y en el que se trataba el cambio en la estructura de Caja Madrid.
Entre otras cosas, Aguirre llegó a decirle a su interlocutor: "Hemos tenido la inmensa suerte de darle un puesto a IU quitándoselo al 'hijoputa'". A pesar de que algunas voces apuntaban a que el epíteto iba dirigido al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, la jefa del Ejecutivo autonómico se apresuró a decir que se refería a un consejero de la entidad, una figura en la que algunos han visto reflejado a Fernando Serrano, presidente de la Comisión de Control en uno de los momentos de mayor tensión del proceso electoral.
Fuentes del PP de Madrid explicaron a Europa Press que la persona a la que se refería la dirigente autonómica no es ni militante ni afiliado al partido.
