MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha mantenido este martes que se siente "moderadamente satisfecho" con lo acordado en la Conferencia de Presidentes sobre la redistribución de los objetivos de déficit a partir de 2014, aunque considera que dicha revisión podría realizarse ya para el ejercicio de 2013.
Tal y como ha adelantado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la declaración aprobada por la Conferencia de Presidentes contempla establecer un procedimiento de cara al año próximo para determinar los criterios de reparto entre las Administraciones Públicas de los objetivos de déficit derivados de la senda de consolidación fiscal fijada en el seno de la UE. El nuevo reparto entraría en vigor al año siguiente, en 2014.
Al respecto, Griñán mantiene que el procedimiento puede cambiarse ya en 2013, como se ha hecho en 2012, aunque, en este caso --ha puntualizado el presidente andaluz-- "se ha cambiado un poquito para las comunidades autónomas y un 'muchito' para el Estado". En cualquier caso, ha subrayado que aunque discrepe de su contenido, Andalucía "siempre" cumple las leyes y no se convierte en un "discrepante legal" o en un "insumiso".
El jefe del Ejecutivo andaluz ha resumido así que la senda de la consolidacion fiscal es "demasiado rápida" y ha defendido que para el año próximo se analicen ingresos públicos y gasto, de modo que se prioricen gastos como pensiones, sanidad o educación y, después, se haga un reparto del objetivo de déficit entre los agentes de gasto.
DISCREPANCIA CON ASTURIAS
Con respecto al modelo de financiación autonómica, Griñán ha recordado que Andalucía viene pidiendo una evaluación de la aplicación del modelo de financiación autonómica y la Conferencia ha acordado este martes que, efectivamente, el Comité Técnico Permanente de Evaluación analice el efecto de la aplicación del sistema e informe al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) de ello, órgano que tomará la decisión oportuna.
El presidente andaluz ha admitido que en torno a este tema se ha vivido un momento "más o menos complicado" en cuanto a las posturas de los presidentes regionales y, aunque lo ha tildado de "anecdótico", ha admitido que ha tenido con el presidente de Asturias, el también socialista Javier Fernández, "discrepancia". "Asturias no estaba de acuerdo, por un lado, y Canarias y yo por otro, pero hemos llegado a fórmula de entendimiento y no pasa más nada", ha zanjado.
Otras de las reclamaciones que Andalucía traía a este cónclave y que finalmente han sido incorporadas a la declaración, rubricada por todos, es el establecimiento de un grupo de trabajo para analizar procedimientos garantizar el mercado único en España; o la evaluación de las políticas activas y pasivas de empleo para mejorar su eficiencia e interacción.
En lo que se refiere a la Unión Europea, Griñán ha indicado que "no ha habido ni debate ni discusión" sobre aspectos como el apoyo a las reformas estructurales e el Pacto por el Crecimiento y el Empleo, especialmente en lo que se refiere a las políticas de creación de empleo; la reforma de la Política Agraria Común (PAC) en defensa de una "agricultura eficiente y productiva" o el mantenimiento de los fondos para las regiones que, como Andalucía, cambian su estatus de regiones de convergencia a competitividad.
"PARTE DE LA SOLUCIÓN"
Por último, el jefe del Ejecutivo andaluz ha saludado que la declaración deje claro que "las comunidades autónomas no somos el problema, sino la solución, o parte de la solución" y ha defendido que su valor reside en que "desde la lealtad institucional, todos hemos querido aportar" para "fortalecer la posición de España en un momento difícil".
Además, ha señalado que la expectación despertada por esta reunión demuestra que la misma "no debería ser excepcional sino habitual y el Senado, punto de encuentro en la corresponsabilidad entre el Estado y las Comunidades Autónomas". "Muchos de los puntos de desacuerdo que hemos vivido se habrían solucionado más antes de tomar decisiones", ha advertido.
