El 70,8% de los encuestados opinan que los políticos no tienen en cuenta a la gente
BARCELONA, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
La crisis económica es el principal elemento esgrimido por el director del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) de la Generalitat, Gabriel Colomé, para explicar la importante crecida del nivel de insatisfacción política de los últimos meses. Según la última entrega del Índice de Satisfacción Política del CEO, el 78,4% de los encuestados se declara insatisfecho, mientras que sólo un 21,6% se siente satisfecho con la política.
Este nivel de insatisfacción con la política, en base a elementos coyunturales, es el más elevado, al menos, desde junio de 2005. Si en abril los insatisfechos, según el CEO, eran el 66,4% y los satisfechos el 33,6%, en la última entrega del Índice de Satisfacción Política del CEO la distancia entre ellos aumentó significativamente, un 56,8% (21,6% satisfechos ante el 78,4% de insatisfechos). El índice de insatisfechos no ha dejado de crecer desde octubre de 2007
Los índices de satisfacción no hubieran sido tan negativos, según Colomé, si el Gobierno hubiera admitido la crisis antes de la muestra, realizada entre el 16 de junio y el 1 de julio. "Mientras los medios hablaban de crisis, un alto cargo del Gobierno (en referencia al presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero) decía que no había crisis. Cuando se asuman y afronten las palabras, cambiará la percepción" en positivo, aseveró.
En términos coyunturales, el Índice de Satisfacción Política (ISP) se situó en un -1,61 --0,49 puntos menos que en abril-- mientras que a nivel estructural --en referencia al sistema democrático, más allá de los elementos coyunturales concretos--, se situó en el -0,29, habiéndose desplomado 0,2 puntos.
A nivel estructural, la evolución de la satisfacción es más estable, y un 56,1% se declara insatisfecho y el 43,9% satisfecho, con una diferencia entre los dos indicadores que ha incrementado de forma "notable", 1,23 puntos, volviendo a los valores de entre 2006 y 2007.
A la pregunta sobre la situación económica de Catalunya, el CEO detectó que desde marzo de 2007, no deja de crecer "sin prisa, pero sin pausa" el número de encuestados que perciben que la situación es muy mala o mala. Así, el 11,8% consideran "muy mala" la situación, el 41,7% "mala", el 19,8% regular, el 24% "buena" y el 0,3% "muy buena".
El 72,9% cree que la situación de la economía catalana es peor a la de 2007 (58,8% en abril), ante el 19,7% que cree que es igual (32,2% en abril) y el 4,5% que la valora como peor. En cambio, en cuanto a la situación económica personal de los encuestados, el 44,9% declara que es la misma ante el 44,1% que asegura que es peor. Sobre la situación política, mientras crecen hasta un 29,4% los que creen que empeora, baja hasta el 57,7% quienes creen que es igual.
LOS POLÍTICOS SUSPENDEN
Igualmente, mientras "empatan" los que se sienten satisfechos (48,8%) a los insatisfechos (48,7%) con el funcionamiento de la democracia, el 70,8% opina que los políticos no tienen en cuenta lo que piensa la gente, ante el 26,2% que creen que sí les tienen en cuenta. Además, en términos de confianza, los encuestados suspenden a la clase política con una nota media del 4,93.
El ISP refleja los resultados del Baròmetre d'Opinió de la semana pasada en cuanto a simpatía de los partidos. El PSC pasa del 32,3% de abril al 25,8; CiU crece del 19% al 21,8%; ERC recupera un 3,2% y se sitúa en un 12,3%, e ICV pasa del 7,9% al 5,4%. C's se queda con un 0,6%, 0,1 punto menos.
Según la entrega de verano del ISP, el PSC sigue siendo el partido "más positivo", según Colomé, ya que es el que menos insatisfechos con la coyuntura concentra entre su electorado, mientras que el PP y CiU siguen siendo los más "críticos" con la situación política actual. "Normalmente los partidos que están en la oposición son mucho más críticos e insatisfechos que los que están en el Govern", apuntó.
