El portavoz de ERC cree que el presidente "se juega su futuro" con Cataluña y asegura que el cansancio "es recíproco"
MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Esquerra Republicana (ERC), Joan Ridao, afirmó esta noche en el Congreso, en el curso del debate sobre el estado de la Nación, que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se encuentra "solo" en el Parlamento y agregó que "lo tiene merecido" por su política de "improvisación", por "ser un diletante" y por "no cumplir sus compromisos".
En su intervención inicial, Ridao tachó a Zapatero de "prestidigitador", "equilibrista nato" y "alquimista", y cree que "no hay nada que le hiele la sonrisa". Al mismo tiempo, le acusó de no tener "relato" frente a la crisis", más allá de su "optimismo excesivo". "No es capaz de planificar más allá de un trimestre", aseveró.
COJA EL TORO POR LOS CUERNOS
En ese sentido, le reclamó un pacto de Estado frente a la crisis y un auténtico recorte de gasto: "Coja el toro por los cuernos, lidere y, aunque sean temas rocosos, con aristas, e impopulares, aborde reformas estructurales".
En cuanto a la política territorial, el portavoz de ERC aseguró que hoy se vive "en medio de una encrucijada" porque el Gobierno "no tiene modelo de Estado" y no se sabe si va "hacia delante o hacia atrás". "La España plural que patrocinaba se ha convertido en un eslogan vacío de contenido --enfatizó--.
En el caso de Cataluña, insistió en que "España es un pésimo negocio y hay un auténtico expolio a algunas comunidades", y aseguró que ERC ha mostrado una "paciencia bíblica" con la financiación autonómica. "Hay prisa porque usted no tiene apoyos y porque en Cataluña hay tensión de tesorería, pero la prisa no es sinónimo de rebajas --advirtió--. Pedimos dinero y que se compense a Cataluña. En este afán nos jugamos muchos y usted su futuro político".
Según explicó, la paciencia de ERC se ha agotado y el PSOE no puede esperar concesiones: "Se ha quedado solo --proclamó--. Haciendo así las cosas, usted está solo y lo tiene merecido por esa improvisación, por ser un diletante y por no cumplir con sus compromisos".
Zapatero replicó que, aun reconociendo que Cataluña ha tenido una mala financiación durante los últimos 25 años, el Gobierno debe combinar el cumplimiento del Estatut con el mantenimiento de un "principio de equidad general". "El proyecto que llevamos desde hace cinco años es el de la España plural, pero no es un proyecto de un partido nacionalista", aclaró.
Según dijo, su deseo es que ya se hubiese cerrado el acuerdo con cataluña pero no pierde la esperanza: "Estamos cerca para llegar a una meta compartida de un modelo de financiación que suponga una notable mejoría para Cataluña, que respete el Estatut y que permita el funcionamiento del sistema general", sentenció.
ERC: PSOE Y PP SON CASI LO MISMO
Las llamadas al diálogo no convencieron al portavoz de ERC, que se preguntó qué diferencias hay entre el PSOE y el PP, más allá de "esa demagogia izquierdosa de arremeter de vez en cuando contra los obispos" y de que, según reconoció, Zapatero "no insulta cada día, como hacía Aznar".
"Ya sé que está usted cansado de nosotros, los catalanes, pero es recíproco --proclamó--. Y sé que le repugna nuestra sensación de maltrato, de cornudos y apaleados".
En su opinión, los socialistas tenían "un acuífero" en Cataluña y ahora hay sequía, pero "lo que hace un año era un problema, Cataluña, ahora resulta puede ser la solución para la estabilidad política" del Gobierno. "No vamos a hacer la pinza con el PP, pero tampoco cuente con nosotros si no hay financiación justa", remachó.
ZAPATERO: EL TEMA NO ES SENCILLO
Zapatero replicó censurando que el portavoz de ERC hable en nombre en Cataluña cuando el PSC tiene 25 diputados en el Congreso, a la vez que reprobó la comparación entre PSOE y PP pues considera que "no resulta creíble en Cataluña". "Dudo incluso que usted mismo puede esgrimir ese argumento con convicción", apostilló.
Según explicó, su trabajo es resolver la financiación pendiente y desarrollar el estatuto, una tarea que "está costando" porque "no es un tema sencillo" e incluso es un asunto "para décadas".
En cuanto a la situación económica, Zapatero quiso dejar claro que "no hay diferencias" entre la crisis internacional y la española, más allá de efectos distintos en función de las condiciones particulares de cada país. A su juicio, el "talón de aquiles" de la economía española era el sector inmobiliario y eso se ha traducido en la pérdida de empleo.
