Dice que si IU tiene capacidad de influencia en la nueva legislatura, "mientras haya un sólo déficit social no habrá superávit económico"
PAMPLONA, 23 Feb. (del enviado especial de EUROPA PRESS, David Gallardo) -
El candidato de Izquierda Unida (IU) a la presidencia del Gobierno, Gaspar Llamazares, denunció hoy el "fraude del voto útil" en el que incurre el PSOE al pedir el voto de izquierdas. "IU piensa que traicionar la conciencia, sobre todo por el miedo, no es sólo voto fútil que no sirve, sino que es un fraude. La demostración de que es un fraude está en Navarra, donde el PSOE pidió el voto a la izquierda para cambiar el Gobierno de Navarra y cuando tuvo la oportunidad de hacerlo, se negó y apoyó al PP", planteó.
Durante un mitin ante más de 500 personas en el Hotel Tres Reyes, que comenzó con un trompetista entonando el 'himno de Riego', agregó que lo sucedido en la conformación del Gobierno navarro fue un "fraude a la buena gente de la izquierda, a aquellos que de manera sincera creían que el PSOE quería hacer políticas de cambio", y añadió que se trata de un "doble fraude a aquellos que cambiaron su voto para sumar más al PSOE, ya que se traicionaron a sí mismos y luego fueron traicionados" de nuevo.
Asimismo, aseguró que los socialistas "cedieron" Navarra "al PP y a la derecha" porque tuvieron "miedo", al tiempo que subrayó que frustraron la "esperanza del cambio en aras de unos hipotéticos intereses electorales en torno al nacionalismo español". Por eso, acusó al PSOE de usar a la Comunidad Foral como "señuelo para disminuir la presión sobre la España que se rompe".
En este sentido, indicó que a mitad de legislatura el Gobierno decidió que la experiencia "de sus dos primeros años ya estaba bien, y que por la presión de la derecha y la falta de proyecto progresista, vio que ya era hora de girar hacia el centro". A su juicio, Navarra pagó el giro al centro del Gobierno, "que se negó a continuar en una línea de federalidad y cambio de izquierdas".
Así, recalcó que el PSOE pacta en el Congreso de los Diputados "casi todas las reformas económicas con la derecha, a veces nacionalista y a veces el PP", convirtiéndolas en "medidas que van en sentido regresivo en derechos y desarrollo sostenible". "De este modo el PSOE asumió un segundo tramo de legislatura donde los temas difíciles pasan a un segundo plano, y por eso prácticamente revisó el desarrollo federal del Estado y el propio proceso de paz", aseveró.
Por otro lado, volvió a mostrar la disponibilidad de IU para formar parte de un Gobierno progresista, y subrayó que "si hay un acuerdo fuerte programático en la izquierda", su organización "está dispuesta a gobernar también el futuro del país". Además, insistió en la idea de que el de IU es un "voto valiente frente a la derecha y rebelde", y recordó que las leyes progresistas de los últimos años "son en buena parte gracias" a su grupo parlamentario.
"NUBARRONES" ECONÓMICOS.
En su opinión, todavía "queda mucho por hacer, el país tiene problemas económicos y esos nubarrones no pueden recaer sobre trabajadores e inmensa mayoría de ciudadanos". Por eso, criticó que el modelo de empleo es "insostenible y precario, sobre todo para jóvenes y mujeres, algo intolerable", y destacó que "a pesar de estos cuatro años apenas se ha incrementado el gasto social para coincidir con la Unión Europea, de la que España está a más de 70.000 millones de euros".
Llamazares recalcó en este punto que si IU tiene capacidad de influencia en la próxima legislatura, "mientras haya un sólo déficit social no habrá superávit económico". "Queremos ser decisivos para que el cambio económico no recaiga sobre los de siempre, para que haya un cambio en el modelo de desarrollo, coincidir con el gasto social de la UE, no con cheques y limosnas, sino con derechos y servicios públicos de calidad", planteó.
Asimismo, apuntó que la principal garantía de cambio la próxima legislatura no es el "debate PSOE-PP", ya que "el PP no tiene ninguna posibilidad de gobernar este país, no se lo merece y además las encuestas no se lo dan por mucho que las maquillen". Explicó que la cuestión fundamental es si el PSOE "pactará con nacionalistas conservadores o IU tendrá suficiente fuerza para hacer girar al PSOE a la izquierda", y planteó que el debate bipartidista es una "manipulación" electoral.
Continuando con sus críticas a los 'populares', dijo que ahora pueden "vestirse de moderación y sentido común, o decir incluso lo que decía Primo de Rivera de que España no es de derechas ni de izquierdas", pero indicó que al PP le "traiciona el subconsciente y su ejecutorio durante la legislatura, que no ha sido moderada ni de sentido común, sino que ha utilizado todo lo que ha podido para boicotear y desestabilizar la vida política del país".
EXCLUIR E INSULTAR.
El líder de IU agregó que "la derecha ha buscado en una jerarquía eclesiástica fundamentalista su principal argumento de agitación y propaganda", que han contribuido también a la crispación política, pretendiendo que el Estado tuviera que "obedecer sin más la moral estricta y dogmática de un sector religioso, y se han dedicado a excluir e insultar, como si el país tuviera que ser nacional católico como era en el franquismo".
A su juicio, la fuerza política "más firme y clara frente la derecha ha sido y será IU", que no se ha "arrugado en ningún caso". Por ello, avisó de que no puede caber duda de que "el principal valladar frente a la derecha y la jerarquía eclesiástica es IU, lo ha sido y lo va a ser".
Sobre la afirmación del candidato del PP, Mariano Rajoy, acerca de que España "no aguanta otros cuatros años de izquierdas", estimó que la que no aguanta otros cuatro años es la "derecha española en la oposición", al tiempo que manifestó su impresión de que ésta "sólo está cómoda detentando el poder y cuando está en la oposición poco menos que nos acusa de haberlo usurpado y estar realquilados".
"Rajoy y la derecha española tendrán que acostumbrarse a estar otros cuatro años en la oposición, porque no les salva ni la jerarquía eclesiástica, que últimamente no hace milagros", ironizó.
Llamazares, quien recordó el aniversario del golpe de Estado del 23-F, afirmó que "ha sido la gente de izquierdas, del PCE y de IU, la que más ha aportado a este país en el desarrollo de la democracia y la conquista de la libertad". Censuró al PP por no haber roto aún su "cordón umbilical con el franquismo" y hablar de "reabrir heridas" con la Ley de Memoria, y al PSOE por ser "incapaz de reconocerse y reconocer que el antecedente cercano de la actual democracia es la legitimidad de la II República.
"Aquí en Navarra hay problema con el PP con el nombre de algunas calles. Que siga habiendo nombres franquistas en las calles de Pamplona para ellos es poco más que imprescindible. Le digo al PP que rompa, a pesar de Jaime del Burgo (UPN), de una vez sus amarras con el franquismo y acepte que estamos en democracia porque en ningún país europeo hay calles dedicadas a los franquistas".
PROCESO DE PAZ.
En referencia a la afirmación del presidente del Gobierno, de que no va a pedir perdón por el proceso de paz, manifestó su alegría, si bien puntualizó que le gustaría que a parte de eso, "no terminase haciendo la misma política antiterrorista que el PP, porque en estos momentos de fin de legislatura no se puede engañar a los ciudadanos. Según recordó, todas las legislaturas, ya fuera con gobiernos de PSOE o PP, han comenzado con un "intento de final dialogado de la violencia, y han terminado con iniciativas de confrontación e ilegalización política". Por último, explicó que IU planteará que "no es suficiente la tregua, que es imprescindible el cese definitivo de la actividad armada de ETA, y que la negociación se circunscribirá únicamente a la entrega de armas y reinserción de presos".
