(Ampiación) ETA.- De la Vega avisa que la paz se forjará "sin precio político" y "sobre el recuerdo de las víctimas"

Actualizado: viernes, 30 junio 2006 0:04

Vaticina que tras el 'sí' al Estatuto catalán, bajará "el diapasón de la critica" y "la estridencia de las voces" en contra

GUADALAJARA, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, dejó claro esta noche, tras el anuncio del diálogo con ETA anunciado hoy por el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, que la paz se forjará "sin precio político", se construirá "desde la legalidad y el Estado de Derecho", y se cimentará sobre el "recuerdo permanente a las víctimas". Además, avisó que el nuevo proceso que se abre es un "tiempo lleno de esperanza", pero también de "serenidad y prudencia".

La vicepresidenta se pronunció así durante su intervención en el acto de clausura del IV ciclo "Pensamiento y Sociedad" del Club Siglo Futuro", donde realizó un repaso por las principales políticas del Gobierno e hizo balance de su gestión en cuestiones de economía, política y sociedad. Fue interrumpida por los aplausos al referirse a al inicio de las negociaciones con ETA.

Fue al final de su intervención cuando la vicepresidenta se refirió al inicio del diálogo al subrayar que el bien más preciado de una sociedad es la paz, y que todos los gobiernos de la democracia han intentado alcanzarla. "Lo hicieron los Gobiernos de Adolfo Suárez, de Felipe González y de José María Aznar. Y lo hicieron con la mejor voluntad. Lamentablemente, las esperanzas de paz se vieron truncadas", recordó.

Por ello, indicó que si hoy en España "tenemos una oportunidad seria para conseguir eliminar definitivamente la violencia", es el deber del Gobierno, a su entender, "trabajar para que así sea", porque el Ejecutivo "tiene el derecho, pero, sobre todo, tiene el deber de intentarlo".

Tras recordar el anuncio realizado hoy por el presidente, la vicepresidente manifestó que el tiempo que ahora se abre es un "tiempo lleno de esperanza, pero también de serenidad y prudencia". "Tenemos una oportunidad de alcanzar la paz y entre todos podemos lograrlo. El camino será un camino largo, duro y difícil, pero entre todos podemos recorrerlo. Porque la paz es una tarea de todos. Porque cuantos más seamos los que rememos en la misma dirección más fuerte será la paz", resaltó.

LAS "REGLAS" DE LA PAZ.

Dicho esto, aprovechó para dejar claro que "la paz se forjará sin precio político; se construirá desde la legalidad y el Estado de Derecho; y se cimentará sobre el recuerdo permanente a las víctimas". "Estas son las reglas y así serán cumplidas por el Gobierno", enfatizó, tras insistir en que comienza el proceso "de manera decidida, desde la unidad y la lealtad y con prudencia y discreción".

"La actitud del Gobierno --agregó-- es de prudencia y cautela, pero también de precavida esperanza. Con confianza en nuestras instituciones, en el Estado de Derecho y en el conjunto de las fuerzas políticas y de toda la sociedad española, estoy segura de que todos sabremos estar a la altura de las circunstancias".

Previamente, Fernández de la Vega reivindicó al inicio de su discurso el "valor de lo público", defendiendo aquellas reformas que devuelvan a lo "público" la importancia que verdaderamente tiene, en contra de "discursos poco menos que apocalípticos sobre la política de reformas emprendida por el Gobierno".

A su juicio, el denominador común de "estas tesis de orientación claramente conservadora" es el de "evitar cualquier intervención pública sobre el statu quo", ya que "persiguen el inmovilismo y, para ello, nada mejor que desalentar a los ciudadanos con mensajes catastrofistas para que se mantengan alejados de la política".

Situó en el lado contrario los objetivos del Gobierno al explicar que ha impulsado reformas para modernizar el país sobre los pilares de participación, transparencia, cohesión, sostenibilidad, igualdad y vertebración.

TRANSPARENCIA Y POLÍTICAS SOCIALES.

La vicepresidente afirmó además que todas estas políticas se han realizado desde la "total transparencia", como "condición sine qua non", una circunstancia que ha marcado la aprobación de una Ley de publicidad y comunicación institucional para evitar, dijo, que la información "se convierta en burda propaganda, sufragada con dinero público, a mayor gloria de un determinado gobierno". "Se acabaron las campañas de autobombo", remarcó.

Tras referir que con esta misma intención se ha impulsado también un nuevo modelo de radio y televisión pública "desde la independencia y la pluralidad", De la Vega pasó a mencionar las políticas sociales del Ejecutivo, remarcando el aumento del salario mínimo y las pensiones mínimas, y el incremento del número y dotación de becas.

También hizo hincapié en la puesta en marcha del Sistema Nacional de Dependencia, en el aumento del gasto social y en la generación de empleo, utilizando como muestra los cerca de 2.700 empleos que se crean diariamente es España, la reducción a menos del 30% de la tasa de temporalidad, y el aumento porcentual del crecimiento (del 2,9% en 2004 al 3,5% actual), según enumeró.

Para aumentar la productividad y competitividad de la economía española, De la Vega apostó por tomar el camino de la economía del conocimiento, invertir en I+D+i y mejorar la calidad del sistema educativo. Asimismo, defendió un desarrollo sostenible en el que se preserve la "riqueza y diversidad de nuestro entorno, gestionando responsablemente nuestros recursos naturales, especialmente el agua".

En este escenario situó la ley de montes, el programa AGUA o el plan de choque de modernización de regadíos.

En otro orden de cosas, la también portavoz del Gobierno se refirió al nuevo Estatuto de Cataluña, al afirmar que tras el 'sí' del referéndum "es de esperar que baje el diapasón de la critica, la estridencia de las voces de quienes descalificaban la reforma para Cataluña y, sin embargo, la pactaban en otras Comunidades como Valencia, Baleares o Aragón".

ESTATUTOS: GRAN OPORTUNIDAD.

"Y no me extraña que propicien las reformas porque, se pongan como se pongan, lo cierto es que representan una gran oportunidad para seguir avanzando en la construcción del estado que diseña nuestra Constitución, un estado plural y diverso, que ha progresado como nunca en los últimos 30 años", aseveró.

Se mostró convencida de que todas las reformas estatutarias van a durar muchos años; que se "ajustan perfectamente" a los mandatos de la Constitución y que "van a seguir mejorando el bienestar de los ciudadanos y el progreso del país". Y, del mismo modo, dijo tener la seguridad de que "quienes les han negado su apoyo acabarán sumándose a ellas exigiendo que se cumplan".

Asimismo, pasó a mencionar otras cuestiones como la garantía de igualdad plena de hombres y mujeres mediante el reconocimiento de nuevos derechos de ciudadanía, el derecho para contraer matrimonio sin discriminación, derechos para ver reconocida la propia identidad, y derechos para erradicar la violencia de género.

Sobre la inmigración, la vicepresidenta explicó que este fenómeno refleja la necesidad de tomar decisiones y adoptar políticas comunes a nivel internacional, ya que trascienden a los ámbitos exclusivamente nacionales. De hecho, aseguró que es una de las "dos o tres grandes cuestiones estratégicas" del siglo XXI.

Afirmó que el Gobierno ha hecho una "apuesta decidida y firme" por la inmigración legal y ordenada porque "sólo desde la legalidad, sólo desde la incorporación del inmigrante al mercado del trabajo y el reconocimiento de derechos y deberes, es posible alcanzar la integración social y construir una convivencia pacífica y mutuamente enriquecedora". Apostó por último por el máximo control de fronteras, el ajuste de las vías de entrada regular, la cooperación con los países de origen y con la Unión Europea, y la integración social de los emigrantes y respeto absoluto a los derechos humanos.