L'HOSPITALET DE LLOBREGAT (BARCELONA), 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de L'Hospitalet de Llobregat, Celestino Corbacho, afirmó hoy que afronta con "ilusión y entusiasmo" el cargo como ministro de Trabajo e Inmigración que asumirá a partir del próximo lunes. Corbacho explicó que trabajará para generar más ocupación, principalmente para las mujeres, y, en relación a la inmigración, apostó por una sociedad "diversa con unos valores compartidos".
Corbacho, que participó hoy en la jornada de puertas abiertas en la Ciudad de la Justicia de L'Hospitalet y Barcelona, comentó que recibió la llamada del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el pasado miércoles mientras viajaba a Madrid en AVE para recibir un premio del salón inmobiliario SIMA.
"Me preguntó si podía ir a Madrid y le dije que ya estaba a mitad de camino. Una vez allí tuvimos una reunión en la que me comunicó su decisión de proponerme como ministro y hablamos de las prioridades en trabajo e inmigración", explicó Corbacho.
En cuanto a las políticas de trabajo, el futuro ministro socialista aseguró que su prioridad será "generar ocupación, sobre todo entre las mujeres donde todavía hay mucho que hacer".
Corbacho afirmó que uno de los retos será intentar que los trabajadores de los sectores que más sufran la actual recesión económica puedan recolocarse en otros sectores que ahora son emergentes. El futuro ministro afirmó que trabajará "sobre la base del diálogo con todas las partes sociales, sindicatos, entidades patronales para que haya más empleo".
Por lo que se refiere a las políticas de inmigración, Corbacho manifestó que "la inmigración no se tiene que abordar como un problema sino como un fenómeno" y defendió "el efecto positivo de la inmigración para la economía". El futuro ministro explicó que "hay que trabajar para hacer una sola comunidad diversa y amplia donde todos participen de los mismos derechos y también de los mismos valores".
Como alcalde de L'Hospitalet, Corbacho se ha enfrentado a la llegada masiva de inmigrantes a la ciudad, que ya suponen un 30% de la población. En este sentido, Corbacho explicó que "algunas ideas aplicadas en L'Hospitalet pueden servirme como ministro".
En este sentido, repitió uno de los mensajes que más ha utilizado en los últimos años al frente del Ayuntamiento como es que "los inmigrantes deben tener los mismos derechos que el resto pero en la escalera, en el barrio o en la ciudad no puede ser que el último que llega ponga las normas de funcionamiento".
Finalmente, Corbacho manifestó que su presencia en el Gobierno español no pasa por facilitar las relaciones entre éste y el gobierno catalán. Según Corbacho, estas relaciones "son tarea del presidente del Gobierno español y del presidente del Gobierno de la Generalitat".
Corbacho dejó claro que "yo sólo seré un ministro de una función concreta como es trabajo e inmigración" y aseguró que "no es necesario" que haga de puente entre los dos gobiernos.
RETOS DEL MINISTERIO.
El Gobierno ha reiterado en repetidas ocasiones su intención "inequívoca" de apostar por la inmigración legal y de luchar "eficazmente" contra la llegada de 'sin papeles'. Para ello, se ha marcado como objetivo dotar de más medios a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, de tal manera que éstos puedan vigilar las entradas de los inmigrantes irregulares por vía aérea, marítima y terrestre.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ya anunció en su discurso de investidura que consolidará como "nuevo eje de la acción exterior" la zona del África subsahariana, área de la que parten la mayoría de embarcaciones ilegales que llegan hasta España.
Igualmente, el nuevo Ejecutivo tiene la obligación de potenciar el retorno de aquellos inmigrantes que se queden sin empleo, según adelantó Zapatero en el mismo discurso. Además, el nuevo ministro deberá poner en marcha la Agencia Estatal de Migraciones, cuyo objetivo es hacer más simples, más rápidos y más seguros los procesos administrativos relacionados con la inmigración.
