Agradece a Obama la "consideración mostrada a España" y afirma que "somos amigos de EEUU, de la paz y la legalidad internacional"
VALENCIA, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció hoy que invitará "en los próximos días" al líder del PP, Mariano Rajoy, a intercambiar opiniones sobre economía y buscar "puntos de encuentro"
Zapatero confió en que esté "dispuesto" a esta tarea, porque representa a "una parte importante de españoles", al igual que lo están empresarios, sindicatos y "la inmensa mayoría de ciudadanos de este país".
Así lo indicó durante su intervención en el acto de clausura del XI Congreso Nacional del PSPV, celebrado en el Palacio de Congresos de Valencia, donde reiteró además que el Ejecutivo invertirá en políticas sociales e infraestructuras, y pidió que "nadie meta miedo" por eso porque la deuda en relación con el Producto Interior Bruto (PIB) se sitúa 20 puntos por debajo de la media europea y "porque tenemos ahorrado, ahora podemos hacer un esfuerzo inversor".
Según indicó Zapatero, el objetivo de la reunión con Rajoy será tanto el de intercambiar "opiniones" sobre economía como hablar de la situación financiera internacional "para buscar puntos de encuentro". "Quiero escuchar, y si hay puntos de encuentro mejor", dijo, y confió en que el presidente del PP "también esté dispuesto a esta tarea como lo están empresarios, sindicatos, y la inmensa mayoría de ciudadanos del país".
Asimismo, durante su intervención, mostró su agradecimiento al candidato demócrata a la Casa Blanca, Barack Obama, por su referencia a España en el primer debate televisivo que mantuvo con el candidato republica John McCain.
"Quiero agradecer la consideración mostrada a España y decir que somos amigos de EEUU, igual que somos amigos de la paz y la legalidad internacional", dijo Zapatero, quien añadió que ése es el proyecto socialista, y mostró su deseo de que la "dificilísima situación financiera que vive la primera potencia del mundo tenga una respuesta positiva con el plan que la administración negocia con el Congreso y el Senado porque será un elemento de confianza para todos".
Zapatero clausuró el cónclave de los socialistas valencianos, en el que tanto él como la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que encabezó la lista por Valencia en las pasadas elecciones generales; el ministro de Sanidad, Bernat Soria, número uno por Alicante; el vicesecretario del PSOE, José Blanco, y la secretaria de Organización, Leire Pajín, arroparon al nuevo secretario general del PSPV, Jorge Alarte.
Durante su intervención, hizo referencia a la situación económica y a los Presupuestos Generales del Estado que el Gobierno remitirá la próxima semana a las Cortes y lamentó que el PP "antes de verlos, han dicho que son malísimos, los del paro y del déficit".
Zapatero consideró que a los 'populares' "se les ve el plumero y hacen oposición antes de conocer" las cuentas públicas porque "su único objetivo es criticar al Gobierno porque aún les pesa que perdieron las elecciones", algo que, según aseveró, "se cura con el tiempo".
En esta línea, indició en que en estos momentos en que el debate y la política en torno a la economía y afirmó que no sólo se trata de "números del sistema financiero" ya que "detrás hay una cuestión de modelo de ciudadanía y social", que se dirimirá en los próximos tiempos y que supone una "disyuntiva" entre la política del PP "que se sustenta en más desregularizacion, más flexibilidad laboral y menos gasto público o política social" y la que defiende el PSOE basada en "mantener la política social aún en tiempos de dificultades económicas", en la que se aumentará un seis por ciento las pensiones mínimas; más becas; ayudas a familias por nacimiento y al alquiler para la vivienda de los jóvenes.
Zapatero preguntó al PP "qué quiere recortar" con su propuesta de reducción del gasto en un dos por ciento e inquirió si pretenden "congelar" todas estas cuestiones o las "infraestructuras", ya que esto supondría que el AVE no pudiera llegar a Valencia.
El presidente del Gobierno pidió a los 'populares' que se pronuncien sobre estos extremos y se comprometió a mantener "vigentes" sus compromisos electorales con estas inversiones ya que afirmó que en el caso de que se paralizara el AVE o el Corredor Mediterráneo se estaría "frenando el crecimiento económico" para cuando llegara el momento de la recuperación, algo que "no vamos a hacer".
En esta línea, exigió que "nadie meta miedo" porque, según recordó, "tenemos una deuda en relación con el PIB, 20 puntos por debajo de la media europea porque hemos ahorrado y ahora podemos hacer un esfuerzo desde el sector público para invertir y apoyar políticas sociales de infraestructuras e inversiones productivas".
Zapatero indicó que esta tarea se hace también con empresarios y sindicatos,"con diálogo y compromisos" porque "es la mejor manera de que haya un esfuerzo colectivos para afrontar las dificultades y que España ponga en valor las fortalezas que tiene para volver a crecer y a creer empleo cuanto antes".
En este sentido, consideró que "sería de agradecer" que "alguna vez escucháramos al PP y a Rajoy decir que tenemos fortalezas", como el sistema financiero, del que destacó que es "sólido y aguanta porque se ha hecho una buena política de control y supervisiones de los bancos". Asimismo, subrayó que sería "muy deseable" para la confianza de la empresa e internacional que la oposición lo dijera "alguna vez porque es la verdad" aunque "parece que a algunos les pesa".
SITUACIÓN DE EEUU
Zapatero explicó que su deseo a la recuperación de la recuperación estadounidense "va más allá de lo que un piense sobre por qué se ha llegado a esa situación", cuya razón atribuyó al "capitalismo sin límites, el mercado sin supervisión, el afán del lucro por el lucro, el desregular" y por "esa filosofía política que es vieja, de las que se sienten tan cerca Aznar y Rajoy", que "ha fracasado y el tiempo ha demostrado que las cosas hay que hacerlas con seriedad, rigor y el conjunto de la sociedad, que está representada en los Gobiernos, no puede estar al margen de lo que pasa en el sistema financiero".
Reiteró que el Gobierno defiende "el valor de lo público, el Estado" y alertó de que "todos aquellos que quieren denigrar la actividad política como algo negativo quieren debilitarlo para tener un amplio espacio para sus intereses particulares y en muchos casos para sus intereses donde hay un excesivo ánimo de lucro egoísta". En este sentido, indicó que "defender lo público, el Estado y que hay que intervenir para corregir y para apoyar a la empresa productiva, es lo que corresponde a su proyecto".
